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El incremento del parque automovilístico de Elche obliga al Ayuntamiento a promover siete aparcamientos

El parque automovilístico de Elche crece a un ritmo acelerado. El año pasado se matricularon en esta ciudad de 197.000 habitantes un total de 4.629 nuevos vehículos, lo que eleva la cifra total a 109.000. Estacionar el coche a determinadas horas en algunos puntos de la ciudad es prácticamente imposible. Para disminuir los problemas de circulación, el Ayuntamiento ha puesto en marcha el segundo plan municipal de aparcamientos subterráneos, que se plantea crear en cinco años 2.080 plazas para residentes. Sin embargo, las posibilidades de dejar el coche durante unas horas en aparcamientos privados de uso público son limitadísimas ya que sólo existen 903 en toda la ciudad, la mayoría de ellas en el centro. El barrio de Carrús, uno de los más populosos de Elche, dispondrá en junio, cuando finalicen las obras en la calle comercial de Navarro Sabuco, de 316 plazas de aparcamiento. En esta misma barriada está pendiente la habilitación de otras 400 en la avenida de Novelda. En la plaza Venturo del Raval se está construyendo otro aparcamiento con capacidad para 84 vehículos, mientras que el resto de actuaciones pendientes se ejecutarán en la zona centro de la ciudad donde se crearán 780 plazas en Porta Morera, Poeta Miguel Hernández, Replaceta del Esparto y Mercado Central. Entre 1991 y 1995, el municipio habilitó únicamente tres aparcamientos en Paseo de la Estación, Cortes Valencianas y Obispo Xiuri con capacidad para 903 vehículos. El proyecto para construir 400 plazas en la calle Poeta Miguel Hernández se ha topado con la oposición de un grupo de comerciantes de la zona. Los afectados, que recientemente se han constituido en asociación, se oponen a esta nueva infraestructura ya que consideran que las molestias que generarán las obras repercutirán en una disminución de las ventas. El consistorio se ha comprometido a rebajar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en un 80% a los locales de esta calle, situados entre Concepción Arenal y Gabriel Miró, mientras duren las obras. El periodo de ejecución máximo es de 10 meses, aunque el Ayuntamiento se ha comprometido a agilizar la construcción. Las obras comenzarán en verano para afectar lo menos posible a los negocios instalados en la calle Miguel Hernández.

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