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El pacto para vender pan en domingo carece de un sistema de control que garantice su cumplimiento

El acuerdo suscrito ayer por los gremios de panaderos de Castellón y Alicante y Asepan, asociación que defiende la venta de pan en domingo, no asegura la paz en el sector. La desvinculación del gremio de Valencia del acuerdo y su exigencia de que se cumpla la ley valenciana no augura el final de la guerra. El pacto, propiciado por la Consejería de Industria, no establece un sistema de control que garantice su cumplimiento ni tampoco cuenta con la cobertura legal de las Cortes valencianas. Incluso los firmantes del acuerdo realizaban ayer interpretaciones dispares de su contenido.

El consejero de Industria, Diego Such, -que no rubricó el convenio- calificó el acuerdo como el final del conflicto, una afirmación que cuestionó unas horas después el gremio de panaderos de Valencia, mayoritario en la Comunidad. Su presidente, José Báguena, dijo que exigirá "que se cumpla la ley mientras siga vigente". Báguena criticó el papel de la Consejería de Industria en todo el conflicto. "Han apoyado a los que incumplen la ley", señaló Báguena, que afirmó que el acuerdo va contra la ley aprobada por las Cortes Valencianas en diciembre y aseguró que no se cumplirá. "No lo ha firmado ni el consejero ni el director general [de Comercio, Joaquín Bereguer], con lo que no sé quién va a hacer cumplir el convenio", aseveró el presidente del gremio de Valencia. Such manifestó que insistirán para que el gremio de Valencia se una al acuerdo. "Este convenio es fruto del acuerdo del sector y agrupa a la mayoría. Sólo quedan unos poquitos y trataremos que entren", dijo el consejero, quien añadió que el acuerdo "precisa de cobertura legal, por lo que se trasladará a las Cortes". Pese a la falta de este trámite, Such dio a entender que ya se puede aplicar. El acuerdo rubricado por la mañana en la sede de la consejería, regula el cierre compensatorio de los hornos que vendan pan en domingo. Según el texto, los panaderos que comercialicen pan en domingo deberán compensarlo con el cierre entre semana. Los firmantes del acuerdo discrepan, no obstante, en la interpretación del acuerdo. Mientras los gremios de Alicante y Castellón entienden que la apertura en festivo obligará a cerrar un día laborable, Asepan considera que la compensación se puede distribuir a lo largo de varios días. "Si se vende pan durante seis horas en domingo, dejaremos de vender un día o varios días hasta compensar ese tiempo", dijo el presidente de Asepan, Alberto Martí. Los representantes de los gremios señalaron que habían firmado el acuerdo "porque no había otra salida al conflicto", y manifestaron su malestar por la ley vigente de horarios comerciales. "¿Cómo es posible que las Cortes hayan aprobado una ley si no se ajusta a la normativa estatal? Han jugado con la ilusión de muchos panaderos que han reivindicado durante mucho tiempo la regulación del descanso dominical", dijo el presidente de Alicante Miguel Rovira. Tanto Rovira como el presidente de Castellón, Juan Manuel Miralles, exigieron que se establezca cuanto antes el mecanismo de control de este sistema de cierre compensatorio. El acuerdo arranca, por tanto, sin los mecanismos de control que garanticen el cumplimiento estricto del convenio.

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