_
_
_
_
_

La carrera de Parra vuelve a estar hipotecada

El futuro del atleta español más prometedor depende otra vez de una lesión de rótula

El futuro del atleta español que ha despertado mayores expectativas en los últimos años vuelve a estar hipotecado. Poco antes de los Juegos de Atlanta, en verano de 1996, un estúpido accidente al golpearse en la rodilla izquierda con la puerta de una furgoneta le impidió ser olímpico con sólo 20 años y cuando tenía ya unas tarjetas de visita asombrosas en su prueba de 800 metros. Venía de ganar en febrero, en Estocolmo, los Campeonatos de Europa en pista cubierta, aún con 19 años, y la carrera de la Superliga europea, al aire libre.Su dolencia acabó llevándole al quirófano en enero de 1997. Fue una fisura en el cartílago de la rótula por el traumatismo y con la consiguiente inflamación. La artrocospia le solucionó el problema, pero perdió la temporada. También se perdió los Campeonatos del Mundo de Atenas, en agosto. Sólo pudo volver a la competición el pasado 1 de noviembre y con todo un cambio de rumbo. Dejó a su entrenador de toda la vida, Martín Velasco, y se fue a Soria, con la cuadra de Enrique Pascual, los Fermín Cacho y Abel Antón. A la cumbre del mediofondo y fondo. Pero el calvario continúa.

La temporada no ha ido como se esperaba. Nada en los Campeonatos de España y nada en los Europeos de pista cubierta. Decepción. Esperaba ir poco a poco entrando en forma, pero ha acabado en otra lesión. De nuevo las rótulas se le han rebelado. Esta vez ha sido la de la otra rodilla, la derecha. En principio se pensó que era una tendinitis, porque tenía las molestias cerca del tendón rotuliano, pero se descartó con otros estudios y una resonancia. Tiene afectado el cartílago en su parte más interna e inferior de la rótula, en la articulación con el fémur.

Tuvo que dejar de entrenarse y venirse a Madrid, aunque ya ha regresado a Soria, después de reconocerle un último médico, Javier Cabello. Anteriormente también le habían visto Pedro Guillén y Luis González. "Tras conocer otra opinión más y coincidiendo en que ha mejorado claramente", dice Alonso, " se ha decidido, como opinión generalizada, postponer cualquier tipo de operación para ver si con tratamiento médico y con potenciación de la musculatura del cuádriceps se produce mejoría". El dolor le ha cedido e incluso ha podido entrenar suavemente.

Así las cosas, la recuperación de Parra es una incógnita con los Campeonatos de Europa de Budapest al aire libre, la última oportunidad, del año, al fondo. Sefiala Alonso: "Hay que esperar. Si va mal en un plazo de 15 días, más o menos lo que queda de abril, tarde o temprano está abocado a una artroscopia. Y como hasta entonces no se vería lo que tiene, porque está escondido, por detrás de la rodilla, dependiendo de los que se encuentre podría peligrar su temporada. Si fuera un menisco ya se sabe que con una semana basta, pero la recuperación de rótula es más larga".

Parra nunca ha tenido unas piernas musculadas y de hecho todo el mundo le ha dicho siempre que parece un keniano. Según el doctor Alonso, es probable que la sobrecarga le haya venido por efectuar multisaltos, un ejercicio que antes no hacía, pero que le viene bien para mejorar los cuádriceps. Sin embargo a veces se carga. También ha podido influir que ha forzado la rótula que no tenía operada.

Con este nuevo contratiempo, la pregunta es si peligra la carrera del atleta: "No se puede decir tan tajantemente", señala el doctor Alonso. "Es un episodio en un mal momento. No se trata de un defecto congénito, simplemente tiene una susceptibilidad personal para lesionarse en las rótulas, como otros atletas tienen esguinces". Y sobre el futuro añade: "Tiene que cuidarse a sí mismo para rendir al 100%".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_