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Frade comienza el rodaje de "Café con leche" para Televisión Española

Rosario G. Gómez

La productora de José Frade comenzará el próximo 13 de abril el rodaje para TVE de Café con leche, una serie de 13 capítulos que tiene un presupuesto de 350 millones de pesetas. Frade, accionista de Antena 3, abandona así su línea de producción de los últimos años, centrada en la realización de proyectos para la cadena privada. Café con leche, dirigida por Miguel Hermoso, es una comedia familiar multirracial con un mensaje antixenófobo, que pretende tender lazos entre la sociedad española y la latinoamericana.

Las últimas series de Frade han tenido como destino Antena 3. Después de Canguros, Hermanos de leche, Tres hijos para mí solo y Yo, una mujer, el productor se ha decantado por la cadena estatal, a la que recientemente vendió un voluminoso paquete de películas. Frade y Hermoso tienen también en proyecto Mama Manu, aunque aún no ha sido vendida a ninguna cadena.Café con leche está protagonizada por Santiago Ramos, José Luis López Vázquez, Elena Martín (Las Virtudes) y los cubanos Wilfredo Candebat y Monse Duany. El director de Truhanes (en su versión cinematográfica y televisiva) se plantea la obra como un espejo de la sociedad. Asegura que las telecomedias son "un tablón de anuncios profesionales", por las que han pasado farmacéuticos, médicos o maestros. "Si dentro de 50 años un sociólogo o un historiador quisiera estudiar la España de fin de siglo acudiría a las series de televisión. Pensando en estos investigadores, sería importante que tuvieran el dato de que ésta es una sociedad multirracial", dijo ayer Hermoso en la presentación del proyecto. "En una época en la que parece que la Unión Europea es prioritaria tenemos olvidada nuestra relación natural con Latinoamérica", recalcó.

El director ha encontrado en Cuba los actores que darán vida a los Espinosa, una familia negra de origen dominicano, que ha echado raíces en España, donde han nacido sus tres hijos. Santiago Ramos, cabeza de familia de los Valero, interpreta a un panadero con dos hijos. El actor "tiene un aire sencillo, entrañable y de clase media", cualidades que se ajustan al personaje de ficción, según Hermoso.

La serie, que se grabará en vídeo digital, tiene un presupuesto de 27 millones por capítulo. Narra los conflictos domésticos entre ambas familias vecinas, -está dirigida a una audiencia mayoritaria de clase media y transmite el mensaje de que "el racismo está desfasado" y "es cosa de viejos carcamales rencoroso", según la productora.

Para López-Vázquez, su reaparición televisiva tras Los ladrones van a La Oficina (Antena 3), es "una forma de tener una ocupación, ganarse la vida y sudar la camiseta". Ramos asegura que la televisión es un medio de tener contacto con el hombre de la calle. De la serie le atrae el hecho de que muestre la situación de los inmigrantes y el choque entre dos culturas y dos formas de vida.

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