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Los socios de Airbus acuerdan transformarlo en una sociedad en 1999

En 1999, Airbus dejará de ser un consorcio de empresas para convertirse en una sociedad de pleno derecho. Para llegar a esa convergencia jurídica, los cuatro socios -el alemán DASA (Daimler-Benz Aerospace), el británico BAJE (British Aerosapace), el francés Aérospatiale y el español CASA- suscribieron ayer en París un "informe confidencial" que han hecho llegar a los respectivos Gobiernos. La nueva empresa extenderá su actividad a la industria de defensa y espacial y permitirá la entrada de nuevos socios, italianos y suecos.

La futura gran empresa aerospacial europea, que integrará las actividades civil y militar en el campo aeronáutico, será constituida en principio por los cuatro socios actuales del consorcio Airbus. Según la fórmula actual, DASA participa con un 37,9%, Aerospatiale con otro porcentaje similar, BA con un 20% y CASA con un 4,2%.El ministro de Industria, Josep Piqué, anunció ayer que "el Gobierno está interesado en tomar parte muy activa en el desarrollo de una futura industria aeronáutica europea, que cubra no sólo la parte civil, sino también la vertiente de defensa, la espacial y la electrónica". Con una mayor participación de España en la nueva Airbus, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), principal accionista de CASA, podría asegurarse la continuidad de la empresa aeronáutica española en los programas militares, que le aportan gran parte de su carga de trabajo.

En diciembre de 1997 Bonn, París y Londres pusieron a los cuatro socios la fecha límite del 31 de marzo de 1998 para que fijaran las bases de la transformación, ya anunciada en enero del año pasado, para consolidar "una industria europea aeronáutica fuerte y competitiva, que reagrupe sus actividades civiles y militares". Las cuatro sociedades se sienten implicadas en "un mismo interés estratégico". El documento elaborado en París habla de "la importancia de asociar a ese proceso de reestructuración otras sociedades europeas". Los italianos de Alemania y Finmeccanica, los suecos de Saab y los franceses de Dassault y Matra parecen los candidatos.

Para el ministro de Defensa francés, Alain Richard, "no es aceptable que la naturaleza del capital de las empresas [privado o público] sea una cuestión previa a la constitución de la nueva sociedad".

Los británicos son quienes con más urgencia reclaman una clarificación del paisaje aeronáutico francés. Aerospatiale es una sociedad con mayoría de capital público, el fabricante de los caza- bombarderos Mirage y Rafale -Dassault- cuenta también con un 49% de capital público y Matra, especializada en misiles y en la electrónica militar, está ya asociada a DASA y BAE.

El Gobierno francés ha celebrado "el amplio acuerdo" alcanzado, que califica de "primera etapa de un proceso ambicioso", pero sigue sin fijar un calendario o las condiciones de la fusión o asociación entre Aerospatiale, Dassault y Matra. Sin duda, las vacilaciones francesas hacen imposible aportar mayores detalles sobre el tipo de reorganización que preconizan los socios o qué porcentaje de acciones conservará cada uno de ellos una vez se constituya la nueva empresa y se sumen los aliados suecos e italianos. Para Airbus, la reestructuración, si permite la incoporación del conjunto de la industria militar aeronáutica europea, favorece el competir en' mejores condiciones con Boeing.

El gigante estadounidense, que a través de su rama militar puede beneficiarse de las ayudas indirectas que suponen los encargos del Pentágono, ha reprochado siempre a Airbus que se financiase en parte gracias a capital público. La nueva Airbus integraría el sector militar y, con él, los créditos necesarios para las costosas inversiones en investigación.

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