"Cuando bajo por Huertas me parece que voy hacia el mar"

Coqueta y seductora como pocas, la cubana Lucrecia Pérez no dice su edad ni aunque le vaya la vida en ello. Su belleza y espectacular presencia, con el pelo trenzado en mechoncitos multicolores, se está haciendo habitual en los escenarios españoles, y el chorro de su voz sabrosa cada vez tiene más adeptos. A principios de la década dejó su querido Malecón de La Habana vieja y se vino a Madrid con la orquesta femenina. Anacaona. Así estuvo medio año actuando en el Café de la Villa, pared con pared con el Centro Cultural de la Villa, donde hoy presenta Pronósticos, su puesta de largo en solitario con una multinacional discográfica. Echaba de menos el mar y se fue a vivir a Barcelona, aunque asegura verlo también en Madrid, ciudad en la que pasa largas temporadas. Quizá por eso ha hecho del grito "agua", lanzado sensual y quedón, una de sus señas de identidad, como hiciera su admirada Celia Cruz con su rabioso y alegre "azúcar".Pregunta. ¿Cambiará algo la reciente visita del Papa a Cuba?

Respuesta. Aunque es pronto, la vida sigue igual. Creo que el Papa ha hablado, por lo menos, de cosas que el pueblo cubano antes no había oído. Sobre todo de la familia, algo muy roto en Cuba por diferentes motivos.

P. ¿Qué perdió España en Cuba que tanto añora ahora con el centenario?

R. Cuba es el país latino que más adora a España, pues en otros existe animadversión contra los españoles. Entre Cuba y España hay un cariño extraño, recíproco, ancestral y muy especial.

P. ¿Qué siente al volver hoy a lo grande casi al mismo sitio donde actuó por primera vez en España?

R. Me encanta, nunca lo imaginé entonces. Madrid siempre ha sido muy acogedor para mí. Soy de una isla y necesito el mar, por eso me fui a Barcelona, aun así, cuando voy caminando por Huertas para abajo y veo los arbolitos del Prado, me da la impresión de que veo el mar.

P. Seguro que luego no va tanto al mar en Barcelona.

R. Pues sí, además lo veo desde el balcón de mi casa Siempre que tengo tiempo bajo al mar o camino por el puerto, que aunque es muy distinto al de La Habana, se nota que Yemayá [diosa del mar para el sincretismo] está en todas partes.

P. ¿Qué significa para usted Pronósticos?

R. He pretendido fusionar la música cubana con el pop, el soul, el rap o los estilos que se dan aquí.

P. ¿Le molesta que siempre digan de usted que es la sucesora de Celia Cruz?

R. Al contrario, me encanta; pero trato de tener mi estilo. Con Pronósticos intento romper con muchas cosas, ir hacia adelante sin pensar en ser Celia, sino en ser yo.

Lucrecia actúa hoy en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. Plaza de Colón. 22.00. 1.500 pesetas.