Emilie Schindler escapa a la muerte

Los servicios de espionaje de la policía de la provincia de Buenos Aires, conocida popularmente como La Bonaerense, recibieron a principios de enero una información inquietante: un grupo de ex policías había sido contratado para cometer un atentado en la zona de San Vicente. "No va a ser algo de envergadura, tal vez se parezca a las profanaciones de cementerios", apuntaba la fuente. Tras una primera investigación, las autoridades policiales averiguaron que el objetivo era la casa de una anciana de 90 años llamada Emilie Schindler, cuyo nombre alcanzó notoriedad a raíz de la película de Steven Spielberg La lista de Schindler. Su esposo, Oskar, salvó a más de mil judíos de morir en los campos de exterminio nazis al final de la Segunda Guerra Mundial. Ahora, un coche policial está apostado día y noche frente a la vivienda de Emilie.

El informativo 24 horas del Canal 9 de televisión difundió la pretendida agresión, que habría provocado un escándalo internacional. El propio gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, precandidato presidencial del Partido Justicialista (peronista), ha confirmado la noticia. El caso Schindler es uno más en la larga lista de amenazas, asesinatos y profanaciones protagonizados por policías depurados.

Un atentado contra la viuda de Schindler estaría en sintonía con las profanaciones ocurridas en los cementerios judíos de La Tablada y Liniers, y las amenazas contra el de Berazategui, donde se ha doblado la vigilancia. Horacio Carrondi, miembro de los servicios de espionaje de La Bonaerense, habría sido contratado para profanar tumbas en Berazategui, según los investigadores. En 1991 fue detenido por los mismos motivos.

El 15 de enero, el cabo Carlos Bogarín circulaba de uniforme y con un vehículo prestado por la zona de La Matanza. Llevaba 4.000 pesos (unas 600.000 pesetas) en la. cartera, y una pistola en la guantera. Tres disparos efectuados desde otro vehículo acabaron con su vida. No le robaron nada. Tres días después, el cabo Rufino Sueldo era acribillado junto a su esposa en Wilde. El asesinato fue atribuido a una banda de salideras, como se denomina a los que asaltan a quienes salen de un banco con dinero. Fuentes policiales insinúan que Sueldo no dejaba actuar a las salideras o les estaba cobrando demasiado.

El comisario Julio Palermo fue asesinado en su propia casa de Zárate el 21 de enero por tres individuos que se hicieron pasar por familiares. Otro comisario, Gustavo Rossi, fue ametrallado en su vehículo cuando viajaba con su madre, su esposa y una hija. Entre los supuestos asesinos hay dos ex policías, según los investigadores.

En enero de este año han sido asesinados 15 policías bonaerenses, mientras que en todo 1997 murieron 23. "Con efectivos mal equipados, mal pagados y, sobre todo, mal reclutados y mal instruidos, La Bonaerense convirtió algunas de sus taras en parte de su sistema de sobrevivencia: capitalistas del juego y comerciantes irregulares trabajan desde hace décadas en sociedad forzada con las comisarías, pagando un canon para seguir existiendo", escriben los periodistas Carlos Dutil y Ricardo Ragendorfer.

La reforma en marcha empezó el 22 de diciembre pasado con la disolución de las unidades regionales y brigadas de investigación, que constituían algunos de los principales focos de corrupción y descontrol. La Bonaerense fue descabezada al pasar a retiro forzoso a todos los comisarios generales, comisarios mayores y comisarios inspectores. La segunda etapa de la reestructuración policial tenía que entrar en vigor el martes con el pase a los tribunales de la provincia de las 36.000 causas que instruían hasta ahora las comisarías. Este cuerpo pierde así sus funciones judiciales. Pero el camino de la reforma tropieza con obstáculos por todas partes. Los 14 jueces penales del distrito judicial de La Plata se han negado a recibir su parte de los sumarios mientras no se cumpla la promesa de nombrar fiscales y cuenten con una policía judicial.