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Los bares de copas cerraran a su hora el viernes como protesta

Será una protesta al estilo japonés. Los propietarios de los bares de copas anunciaron ayer que en la madrugada del sábado cerrarán a la hora en punto que establece la ley (a las 2.30 por ser noche de fin de semana, media hora antes si fuera día laborable) "por primera vez en la historia", según admitió el portavoz de la Asociación de Bares de Copas de Madrid, José Luis Salazar. Esta organización tiene 800 asociados y amenaza con recurrir ante los tribunales el reglamento si no se amplía el horario de cierre.

Los propietarios de esos locales nocturnos, que reclaman el mismo horario de cierre que el de las discotecas (cinco de la madrugada y media hora más tarde los fines de semana), instan a sus clientes a acudir, tras el cierre de los locales en la madrugada del sábado, a una marcha alternativa: un paseo por la Puerta del Sol en protesta por el nuevo reglamento de horario de cierre de los locales de ocio nocturno.

La Comunidad "ha elaborado un horario rácano en el nuevo reglamento de espectáculos", se queja Salazar. Este reglamento, que se empezará a aplicar a partir de febrero, mantiene los mismos horarios que los elaborados por la Delegación de Gobierno hace ya siete años. Ni el nuevo ni el viejo reglamento distinguen entre el horario de las cafeterías y el de los bares de copas. Para Salazar esa situación supone un "grave agravio comparativo, ya que las actividades que desarrollan esos establecimientos son absolutamente contrarias pero, sin embargo, comparten el mismo horario", se quejó. "Si no lo cambian, lo recurriremos ante los tribunales", aseguró.

Taxistas sin clientes

El portavoz del colectivo de taxistas, Juan Sánchez, arropó ayer a Salazar en su reclamación y aseguró que si se cierran los bares a las 2.30, los taxistas perderán carreras el resto de la noche. "A las dos de la madrugada de un sábado hay 3.000 taxistas dando vueltas por Madrid en busca de las carreras con las que se ganan la vida", explicó. Sánchez aseguró que a las cinco de la madrugada de un sábado hay 5.000 taxistas buscando clientes.La guerra de las copas entra en una fase crítica. Salazar asegura que la protesta del sábado es "la primera de un sinfín de ellas contra el nuevo reglamento de espectáculos". Además, los propietarios de los bares de copas amenazan con "una rebeldía fiscal",' añadió el portavoz.

Salazar cree "injusto" el nuevo reglamento. Asegura que en Madrid hay "entre 7.000 y 10.000 bares de copas que se ven perjudicados por el inmovilismo de horarios". Añade que la aplicación de la nueva ley perjudicará esos negocios y "las 20.000 personas que trabajan en el sector podrían perder su empleo".

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Salazar argumenta que el reglamento, que desarrolla la nueva Ley de Espectáculos de la Comunidad, ha nacido desfasado y "no se corresponde con la demanda social actual".

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