Castro dice que Juan Pablo II "es el dolor de cabeza del imperialismo"
El presidente cubano, Fidel Castro, convirtió al Papa en su aliado al definirlo como "el principal dolor de cabeza del imperialismo". Castro limitó su influencia en el derrumbe del comunismo en Polonia y destacó que las preocupaciones sociales del Pontífice y sus pronunciamientos contra la deuda externa coinciden con las tesis de la revolución cubana.
En una intervención de seis horas, transmitida en directo por la televisión y radio oficiales, Castro instó a un recibimiento masivo con la presencia de los no creyentes y de la militancia comunista en la calle, a quienes pidió respeto y ningún "viva" a los diiigentes de la revolución, aunque puedan llegar a sentir contrariedad o disgusto durante la visita.Inevitable, después de 30 años de ateísmo oficial, abundó sobre la oportunidad del histórico viaje, limpió la imagen de Juan Pablo II y efectuó paralelismos entre sus preocupaciones y las expuestas por la teología de la liberación.
Castro negó, por otra parte, que busque ventajas políticas. "¿Cómo vamos a responder a los que han querido politizar esta visita, a los que han soñado con que la revolución va a sufrir? Hay que responderles con un éxito total, con el máximo de masividad, hay que demostrarles que éste es el país que mejor puede atender al Papa".
Buena parte de su prolongada intervención, presentada como una entrevista con cuatro periodistas nacionales que empezó a las nueve de la noche del viernes (hora local) y acabó a las tres de la pasada madrugada, estuvo dedicada a la explicación de las circunstancias de la visita y a una glosa del perfil de Juan Pablo II, algunas de cuyas citas sociales leyó durante más de media hora. "Los que quieren liquidar a la revolución lo presentan como una especie de ángel exterminador de socialismo;, comunismos y revoluciones", dijo. "Veo cuántas ilusiones se hacen en su desesperación de que la visita sea algo irresistible para la revolución cubana; no conocen al Papa", agregó.
Según Castro, subestiman la inteligencia, el carácter y el pensamiento del Pontífice, sobre todo, tras el fin de la guerra fría. "Una vez que aquel proceso histórico dejó de existir, entonces este Papa es posiblemente uno de los más grandes dolores de cabeza que tenga hoy el imperialismo, el hegemonismo unipolar de EE UU y la política económica que están tratando de imponer al mundo".
Después, a las tres de la madrugada, se reunió con el pequeño grupo de periodistas extranjeros que esperaba en una habitación contigua del estudio. "Soy consciente de que el tiempo pasa y la energía disminuye, quizás debido a mis indisciplinas en la comida", les dijo. "Pero conservo bastante bien mis capacidades mentales".
Castro, de 71 años, citó al actual sucesor de Pedro como el "abanderado número uno en el mundo contra la deuda externa. La batalla que nosotros libramos en el 85 contra la deuda externa la está librando hoy el Papa".
La militancia comunista no debe temer, agregó, y él asume todas las consecuencias derivadas de la gira que empieza el próximo día 21. "Como hay muchas cosas de las que defiende el Papa que son coincidentes con nuestros puntos de vista como revolucionarios, no hay ninguna razón para que constituyan un problema de preocupación".
Incidiendo siempre en el flanco social, aunque sin referirse a las denuncias de Juan Pablo II contra el aborto o el divorcio, legalizados en Cuba, el líder cubano clasificó a Juan Pablo Il como un permanente crítico de la globalización no liberal.
Por otra parte, y en lo que parece un signo más de la apertura social en Cuba, ayer se inauguró el jardín Diana, Princesa de Gales: In Memoriam, en recuerdo de la fallecida princesa de Gales. El parque se encuentra en la avenida del Puerto de La Habana, en el centro histórico de capital cubana.
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