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El Gobierno español se integrará aunque no desaparezca el mando de Gibraltar

Miguel González

Los expertos españoles contemplan tres salidas para el actual bloqueo de la reforma de la OTAN. La primera supone que España y el Reino Unido alcancen un acuerdo sobre el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar antes del Consejo Atlántico del 16 de diciembre. La reunión de Matutes y Cook el próximo día 10 en Londres sería la ocasión propicia para ello. Sin embargo, aunque técnicamente no es tan difícil, el acuerdo se considera muy improbable, debido a la politización del caso y el encono de las posiciones.La segunda opción pasa por aplazar la aprobación de la nueva estructura hasta las reuniones ministeriales de la OTAN previstas para la primavera de 1998. Los demás países aliados, y en particular Estados Unidos, se oponen a este retraso.

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La tercera alternativa, la más probable, consiste en que, ante la falta de acuerdo sobre el aeropuerto del Peñón, el Reino Unido levante su reserva a la creación del mando subregional en España, lo que permitiría aprobar la nueva estructura. Sin embargo, Londres se opondría a la supresión del mando aliado de Gibraltar, que seguiría existiendo al menos hasta que España levante las restricciones navales y aéreas a la colonia.

El Gobierno español empieza a prepararse para esta eventualidad. Los responsables de Defensa y Asuntos Exteriores optan por restarle importancia, alegando que la supresión de los mandos de cuarto nivel, incluido el de Gibraltar, no ha sido una reivindicación de España sino una decisión de la OTAN.

En consecuencia, si la Alianza decidiera mantener Gibmed, ello no impediría la plena integración militar española. Se olvida que, durante más de una década, la existencia de un mando de la OTAN en Gibraltar ha sido el argumento oficial para justificar la ausencia de España de la estructura militar.

A nivel práctico, la coexistencia de un mando aliado en Madrid y otro en Gibraltar plantea la duda de a quién corresponde el control del Estrecho. La respuesta británica es contundente: al Mando Sur de la OTAN con sede en Nápoles. En ningún caso a Madrid.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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