_
_
_
_
_

250 millones de menores, explotados laboralmente

Unos 250 millones de niños se ven obligados en el mundo a trabajar "en condiciones intolerables", afirmó ayer la conferencia internacional sobre Trabajo Infantil al abrir sus sesiones en la capital noruega. La cumbre está organizada por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Gobierno noruego. Según los expertos, los menores se ven acosados por la esclavitud, la peligrosidad en el trabajo y la explotación sexual.

En lo que va de año, se han celebrado varias cumbres similares: en febrero en Amsterdam (Conferencia sobre el Trabajo Infantil), en mayo en Cartagena de Indias (I Reunión Iberoamericana de ministros de Trabajo, a la que no acudieron ni el ministro español, Javier Arenas, ni el secretario de Estado para la Cooperación Internacional e Iberoamérica, Fernando Villalonga), y en agosto en Lima El Mundialito, un debate de 70 países.

"El problema afecta a los países europeos, a EE UU, no es sólo una cuestión de pobreza", dijo ayer en Oslo Marta Santos País, directora de Planificación de Unicef. "El problema se expande".

España no es excepción. "Hay entre 200.000 y medio millón de menores que trabajan ilegalmente", afirmó el pasado agosto Amalia Gómez, secretaria general de Asuntos Sociales del Ministerio de Trabajo. Gómez concretó en "entre 300 y 400" los expedientes de trabajo ilegal que el ministerio tramita. Y, más allá de expedientes, a veces aflora un submundo como el detectado en agosto en Melilla: cientos de niños marroquíes alquilados por sus padres a mafias que les utilizan como mendigos en la ciudad española.

"Iniciativa 20 / 20"

La lucha contra la explotación infantil se imbrica en la lucha contra la pobreza absoluta, que afecta a 1.300 millones de personas. En el borrador del programa de Oslo se apela a los Gobiernos para que adopten la iniciativa 20/20, sostenida por la ONU, que implicaría consagrar el 20% de la ayuda al desarrollo a países pobres y, a su vez, que el país receptor dedique un 20% de los presupuestos a necesidades básicas como la educación y la salud.Para los 40 países participantes -la delegación española está presidida por María Teresa Mogín, directora general de Acción Social del Menor y la Familia- el programa debe hacer respetar el objetivo de la ONU de un 0,7% del PIB para ayuda a los países pobres. La ayuda mundial alcanza hoy su nivel más bajo en los últimos 45 años: una media del 0,27%.

En España, aunque el martes pasado el responsable de Cooperación del PP, Pablo Izquierdo, anunció que en los presupuestos de 1998 se llegará "como mínimo" a un 0,25%, la Coordinadora de ONG para el Desarrollo y la Plataforma del 0,7% denunciaron el pasado viernes que se alcanzaría sólo el 0,21%.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_