La policía reduce de un disparo a un francotirador que hirió a cuatro personas
La policía redujo anoche a tiros a un hombre que hirió de sendos perdigonazos a dos viandantes y luego agredió a un par de agentes. Guillermo Merino, de 50 años, salió al balcón de su casa, en la calle de Canarias, 53 (Arganzuela), a las nueve de la noche. Blandía una escopeta de perdigones. Apretó cuatro veces el gatillo e hirió a dos personas, que fueron trasladadas por el Samur al hospital Doce de Octubre.Policías municipales y nacionales cortaron la calle a las 21.10. El francotirador, que vive con su padre, se refugió en el interior de su casa, donde se encontraba solo. Los antidisturbios se apostaron en la escalera y le pidieron que saliese. Tras cinco minutos sin respuesta, los bomberos derribaron la puerta y dejaron pasar a la policía. Guillermo les recibió con más munición e hirió a un agente. Luego soltó la escopeta y cogió un cuchillo. Un policía le disparó en una pierna. Al final, fue reducido entre cuatro agentes; uno acabó en el hospital con contusiones.Guillermo estuvo internado en un centro psiquiátrico tras disparar, hace varios años, a su padre y otras personas, según la policía. Su padre le justificó anoche ante sus vecinos: "El calor le afecta mucho y le pone nervioso". Los vecinos opinan de otra forma: "Está medio loco, le dan arrechuchos y entra en crisis".