Los expertos creen que el incremento de los precios sufrió un leve repunte en España durante julio
El control del incremento de los precios al consumo, uno de los criterios fijados en el Tratado de Maastricht, está viviendo suertes desiguales, como ocurre siempre en las batallas prolongadas. Ayer se hicieron públicos los datos del IPC correspondientes a julio de Alemania, Francia y Reino Unido.
Hoy se conocerá la inflación española, que determinará el comportamiento de los mercados financieros en los próximos días y que influirá, sin duda, en la decisión del Banco de España de mantener o rebajar el tipo oficial de interés en la subasta de certificados de depósito del próximo jueves.
Los analistas esperan que en España, tras situarse en junio la tasa interanual en el 1,4% -según el criterio comunitario armonizado-, dos décimas por debajo de la media de la Unión Europea, prosiga la evolución positiva de los precios y que se mantenga la tasa interanual del 1,6% registrada en junio -según el criterio del Instituto Nacional de Estadística-, si se produce en julio un aumento del 0,1%, igual que la de julio de 1996.
Pero algunos expertos no descartan que el IPC del pasado mes aumente un 0,2% o incluso el 0,3%, con lo que la tasa interanual se elevaría al 1,7% o al 1,8%, respectivamente. Y es que el incremento registrado en el precio de las gasolinas y la subida de la cotización del dólar en las últimas semanas han venido empeorando las previsiones. Al menos, las de los más pesimistas.
Francia y Reino Unido
Mientras, el IPC de Francia ha bajado un 0,2% en julio respecto al mes anterior, un descenso idéntico al registrado en julio de 1996. Así, la inflación francesa de los últimos 12 meses (tasa interanual) se sitúa en el 1%, mientras la acumulada en los siete primeros meses de este año (tasa anual) alcanza el 0,5%.En el Reino Unido, sin embargo, la tasa de inflación interanual se situó en el 3,3%, tras aumentar en julio un 0,4%. Es la cifra más alta en casi dos años aunque, si se excluye el coste de los créditos hipotecarios, pasó del 2,7% en junio al 3% en julio.
El incremento de los precios británicos ha sido superior a lo que esperaban los analistas de la City y es el más alto desde septiembre de 1995, cuando se situó en el 3,9%.
