La federación no tramitará el pase de Ronaldo
La Federación Española ha convertido el caso Ronaldo en una causa común del fútbol español. "La federación" declaró ayer su secretario general, Gerardo González, "va a defender los intereses del fútbol y de los clubes españoles en los organismos internacionales. Por ese motivo va a gastar las mismas energías en defender al Athletic de Bilbao frente al Bayern de Múnich, que pretende contratar a su jugador Lizarazu con el pago de los 600 millones de pesetas, cláusula de la rescisión de su contrato". La federación no tramitará el pase de Ronaldo, que ayer pidió la italiana.
El "partido de Ronaldo", en referencia a su resolución, para el secretario general de la Federación, "acabará en la FIFA. Se jugará durante todo el próximo mes en Zúrich [sede del máximo organismo futbolístico mundial]. Va a tener prórroga e incluso puede llegar hasta los penaltis. El fútbol español se juega mucho en este partido". Los clubes españoles, según Gerardo González, no deben ser discriminados en el capítulo de fichajes y traspasos con respecto a los de otros países.La Federación está preparando la estrategia en el caso Ronaldo y sólo espera que llegue la solicitud oficial anunciada ayer por la Federación italiana del pase internacional del jugador para actuar. Gerardo González reiteró su negativa a conceder ese pase y que por lo tanto será la FIFA la que intervenga.
La situación de Ronaldo se está repitiendo con el Athletic y su jugador Lizarazu. El equipo vasco ha pedido el amparo de la Federación porque el Bayern de Múnich, sin negociación alguna con el Athletic, ha contratado al jugador francés. El conjunto alemán ha anunciado el fichaje de Lizarazu al considerar que basta con abonar los 600 millones de pesetas de la cláusula de rescición. El Ahtletic pide una negociación como estipula la FIFA.
Rummenigge, vicepresidente del Bayern, definió la actitud del Athletic de elevar a 1.000 millones el traspaso de Lizarazu "corno un jueguecito destinado a sacar más dinero", mientras el jugador francés frivolizaba con la situación asegurando "que si esa circunstancia se produce cogeré mi tabla de surf y pasaré un año en blanco descansando". Rummenigge quiso restar presión a la situación y asumió la posibilidad de que el asunto acabe finalmente en la FIFA. Lizarazu dijo ayer que quería cumplir su sueño de jugar en uno de los clubes más importantes del mundo.
