Paliza con reparos
España machacó a Brasil sin corregir errores precedentes
Los partidos de trámite se han convertido en carreras contra el reloj. El empate del martes con Egipto obliga a España a buscar la mayor diferencia de goles para lograr el primer puesto de su, grupo y cruces favorables en octavos y cuartos de final. La paliza de ayer a Brasil (32-11) confirmó lo bueno y lo malo: excelente defensa y frecuentes errores en ataque, con el pivote como principal punto débil.Si España termina en cabeza la fase previa tras vencer por la máxima diferencia posible a los débiles portugueses (sábado, 12.00, La 2) y a los sólidos checos (domingo, 12.00, La 2), disputará la primera eliminatoria contra el 4' del grupo D, un rival muy cómodo. Y si el triunfo que Corea logró el martes sobre Francia por un gol se debió más a un traspié de los galos que a un auge espectacular de los asiáticos, Juan de Dios Román preferirá a éstos en cuartos de final. En esa hipótesis, España podría llegar a semifinales sin enfrentarse a ninguno de los otros cinco favoritos: Croacia, Francia, Rusia, Suecia y Yugoslavia.Por encima de las especulaciones, un equipo que aspira a la medalla de oro debe mantener un alto porcentaje de eficacia en ataque y defensa. El impresionante nivel defensivo mostrado por España en los tres primeros partidos contrasta con las frecuentes pérdidas de balón, los escasos balones a los extremos la falta de fluidez en la circulación y, sobre todo, la debilidad en el pivote.