Las centrales catalanas, contra el abuso de contratos temporales
DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJOLa fiesta del Primero de Mayo fue también ayer en Barcelona un barómetro de la nueva reforma laboral. A diferencia de lo sucedido en los últimos años, los líderes de CC OO y UGT de Cataluña, Joan Coscubiela y Josep Maria Álvarez, respectivamente, tuvieron que soportar silbidos, gritos e insultos durante sus intervenciones. Ambos dijeron que "lucharán" en los próximos meses a fin de aplicar en la comunidad catalana la reforma laboral "para conseguir que miles de trabajadores puedan tener un contrato estable".Además, tendieron la mano a Fomento del Trabajo, la patronal catalana, "para aplicar la reforma juntos". Pero Coscubiela quiso dejar claro que los sindicatos serán "inflexibles con las empresas que sigan abusando de la contratación temporal". Los dos líderes sindicales catalanes pidieron la máxima "unidad de los trabajadores" y criticaron a la Generalitat por su nula política de empleo.
La fiesta se encontró ayer con el buen tiempo y la coincidencia del puente, lo cual restó afluencia al acto central barcelonés. La asistencia fue de unas 60.000 personas, a juicio de los organizadores, y de unas 25.000, en opinión de la Guardia Urbana. Hubo cruces de acusaciones entre las diferentes fuerzas sindicales, especialmente debido a la división que ha originado la reforma laboral. El lema de la manifestación fue: Ninguna otra excusa. Ahora estabilidad en el empleo. Luchemos por los derechos sociales.
La jornada estuvo presidida por la división de opiniones. Durante la marcha convocada por CC OO y UGT podían encontrarse pancartas por el empleo estable, pero también contra la reforma laboral. Al mismo tiempo pudieron oírse gritos de "contra la reforma, huelga general".
En el otro extremo de la misma avenida de la Catedral y en frente de donde estaban CC OO y UGT, la central minoritaria Confederación General del Trabajo (CGT) reunía a cerca de 2.000 personas que iniciaron allí una manifestación en contra de la reforma.
