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Una niña de 6 años fue esposada y llevada a comisaría en EE UU por enfrentarse a un policía

Chantel Woodard, norteamericana de seis años, es todo un carácter. Y, fuera de control, un auténtico peligro. Sólo así se explica que después de alterar el orden en su lugar de trabajo la policía la trasladara esposada a la comisaría y la acusara formalmente de cometer un delito de agresión. No es seguro que Chantel entendiera bien la terminología legal empleada por las fuerzas del orden aunque tampoco hay que descartarlo, porque Chantel Woodard parece haber visto mucha televisión y fue ella la que, según la policía, pidió ser esposada e ir a la cárcel en lugar de a su casa.

El suceso ocurrió en Largo, Florida, el pasado lunes. Todo empezó, cuenta The Tampa Tribune, cuando la clase de primer grado de la escuela a la que pertenece Chantel Woodard recibía una sesión especial sobre prevención de la criminalidad a cargo de una oficial de policía, Paula Crosby. Las escenas de un vídeo que los escolares contemplaban eran o muy aburridas o muy estimulantes, y Chantel empezó a arrimar su silla a la televisión.El juego era más entretenido que los consejos sobre la delincuencia de la película, así que varios compañeros imitaron a la niña. Paula Crosby sugirió a los revoltosos que retrocedieran. Todos cumplieron, pero Chantel dijo que no. Después de un pequeño forcejeo dialéctico, llegó el forcejeo físico. La agente Crosby cogió del brazo a la niña, pero ésta empezó a gritar como una energúmena. No contenta con el chillido, agarró un animal de peluche y se lo tiró a la pobre policía.

En ese momento, y a la vista de que la representación de las fuerzas del orden parecía claramente desbordada, intervino la profesora de la clase y sacó a la rebelde del aula. Apoyada por un consejero del colegio, los dos trataron de calmar a Chantel. Inútil. Tratando de recuperar el control, la agente Crosby agarró a la jovencita y la llevó al despacho de la directora.

La escalada para domeñarla despertó nuevas energías en Chantel, que empezó a dar patadas en la puerta de cristal del despacho, además de emitir con profusión golpes y escupitajos. La directora, trató de que los padres de la criatura fueran a recogerla, pero los dos trabajan y no estaban localizables. Con buen criterio, pensó que no estaba como para volver a casa en el autobús escolar y dijo que la abuela no podía tampoco hacerse cargo de la chica.

En ese delicado instante, la propia niña ofreció una alternativa: según la agente Crosby, Chantel dijo que a casa de su abuela, ni hablar, y que lo que estaba deseando era ir a la cárcel, a ser posible con las esposas puestas. "Estaba ya completamente calmada y parecía contenta con la idea de que le esposaran". Chantel fue trasladada al Centro de Detención Juvenil del Condado de Pinellas, que, obviamente, le quedaba grande. Como señaló el Fiscal del Estado, Bernie McCabe, nunca antes se había detenido en ese condado a nadie tan joven.

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