Casi todo queda igual
El fiscal general Juan, Ortiz Úrculo ha dejado prácticamente incólume al grupo de los fiscales insubordinados de la Audiencia Nacional con la única baja de María Dolores Márquez de Prado, que aún dispone de la posibilidad de recurrir su traslado. Éste, incluso, podría quedar en suspenso. Pero el alejamiento de Márquez ha sido considerado inevitable ante el cúmulo de problemas que suscitaba con jueces, otros fiscales no integrados en su grupo de influencia y diversos colectivos profesionales que actuaban en la Audiencia.
La crisis se cierra pues, con un incierto traslado y unas multas de 50.000 pesetas muy alejadas de las propuestas de la Inspección y de lo que habían pedido los fiscales de Sala del Tribunal Supremo.
Hoy está previsto que salga de nuevo a concurso la plaza de fiscal jefe de la Audiencia Nacional. Aunque Eduardo Fungairiño anunció que no volvería a presentar su candidatura si era sancionado, y lo ha sido con una multa nimia de 50.000 pesetas, fuentes de la Fiscalía del Estado se apresuraron a asegurar anoche que dicha multa "no es ningún problema" para que se pueda presentar a fiscal jefe de la Audiencia Nacional. La sanción impuesta corresponde a una falta grave; el instructor de su expediente apreció una falta "muy grave" de "indignidad en la función fiscal" .
Con el resultado de los expedientes, que en la práctica suponen un espaldarazo a la línea de los insubordinados, las fuentes consultadas indicaron que difícilmente habrá candidatos que se presenten a competir con Fungairino por la vacante del fiscal José Aranda.
