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Cautela científica ante el agente anticanceroso anunciado por el CSIC

El director de los experimentos alerta sobre las excesivas expectativas creadas

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), varios especialistas en biología molecular y cáncer y el propio director de los experimentos sobre la actividad anticancerosa en laboratorio de una sustancia química advirtieron ayer contra las excesivas esperanzas provocadas por la forma en que fueron difundidos sus resultados en la mayoría de los medios de comunicación. Los expertos coincidieron en que el trabajo dirigido por Faustino Mollinedo es interesante pero tiene poca significación porque sólo se ha hecho en células de laboratorio. Faltan vanos años para que se pueda saber si la edelfosina funciona y no es tóxica en humanos.

Las declaraciones se sucedieron ayer: "La dificultad ahora es la aplicación clínica de este asunto y la verdad es que se le está dando más publicidad de la que realmente podría tener", afirmó Mollinedo en Valladolid, donde trabaja. Gumersindo Pérez, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, señaló: "Puede ser un descubrimiento importante, pero en este momento la aplicación práctica es nula". Recordó que todos los años se investigan aproximadamente 28.000 fármacos antitumorales de los que sólo uno o dos llegan al mercado". Francisco Chavarría, director científico de la Fundación Española contra el Cáncer, también matizó que hasta que la droga se pueda probar en humanos deberá pasar tiempo, que dependerá del dinero de que se disponga. Y el CSIC pidió que "no se lancen las campanas al vuelo porque aún queda mucho camino por recorrer".

Campaña de difusión

Fuentes del CSIC consultada por este periódico coincidieron en que detrás de esta masiva cobertura informativa estuvo primer intento de la actual presidencia, apoyada por el Ministerio de Educación y Cultura de difundir las actividades de primer organismo público español de investigación a la sociedad. Hace unas semanas todos los institutos del CSIC recibieron una circular de la presidencia pidiéndoles información sobre líneas de trabajo para su difusión. "La intención es buena, pero el ejemplo que escogieron, no", señaló ayer un compañero de Mollinedo en el CSIC, al tiempo que se lamentaba del poco apoyo que tiene la investigación en España. "Si hubieran consultado a expertos no se hubiera desmadrado la cosa", comentó.La presentación del miércoles estuvo precedida y seguida de llamadas por parte del ministerio y del CSIC a los medios de comunicación insistiendo en la importancia del trabajo. En la conferencia de prensa, un acto muy infrecuente desde que tomó posesión el nuevo equipo, estuvo el presidente del CSIC, César Nombela.

Por otra parte, las agencias internacionales de prensa no se hicieron eco del estudio, publicado en Cancer Research, una revista importante, aunque no de primera fila, de EE UU.

Otros científicos comentaron la noticia ayer a este periódico:

José Sánchez Fayo, hematólogo de la Fundación Jiménez Díaz: "Es una línea de trabajo para facilitar la apoptosis [mecanismo poco conocido de muerte celular programada] de las células cancerosas, pero no conozco el caso de esta sustancia. Si resultara tener una acción muy selectiva en - leucemías, sería interesante".

Angel Pestaña, investigador en biomedicina: "Es la continuación de un trabajo ya publicado en 1993. El mecanismo que ha encontrado de actuación de la sustancia es interesante, pero sólo es un estudio sobre células en cultivo".

Juan Carlos Lacal,especialista en los mecanismos bioquímicos del cáncer: "Todos los laboratorios tienen abierta la línea de investigación que in tenta modular la apoptosis, un proceso todavía muy oscuro, pero como ha señalado el pro pio investigador, falta mucho para su aplicación. La sustancia tiene que pasar a la fase más crítica, la experimentación en animales, así como descartar su toxicidad".

Autotrasplante

Una de las aplicaciones más inmediatas sería la limpieza de la médula ósea para autotrasplante en casos de leucemia, pero incluso en este caso, que se realiza in vitro y no dentro del organismo, se debe comprobar que la sustancia no resulta tóxica induciendo nuevos tumores al ser reintroducida la médula.La edelfosina, hallada hace años por científicos alemanes, que llevan más avanzados los ensayos que los españoles, es un agente químico citotóxico, es decir destructor de las células cancerosas; la mayoría de los compuestos de la quimioterapia al uso o bien atacan a estructuras fundamentales de la célula o inhiben la síntesis de su ADN. En el caso de un citotóxico como la edelfosina o el taxol y el cisplatino (ya utilizados) lo que se pretende es inducir el suicidio de las células cancerosas, mediante lo que se denomina apoptosis o muerte celular programada, un proceso genético natural. Hoy, la revista Science publica un estudio sobre una sustancia natural que induce apoptosis en células cancerosas.

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