Europa paga la globalización
Tras el golpe mortal a Renault en Vilvorde, cualquiera puede preguntarse por el precio de la globalización económica para Europa. ( ... )Se ha prendido la llama del incendio social en los cuatro rincones del continente y el problema económico se ha convertido en político.
La divergencia entre Bélgica y Francia ha puesto de nuevo sobre la mesa el debate de la construcción europea. Y no es para menos para los ciudadanos de a pie, perdidos en esté nuevo mundo que ve cómo los mercados financieros celebran los despidos y se inquietan, especialmente en Estados Unidos, ante la bajada del desempleo.
Renault no es un caso único, sino el primero de una larga lista. La reestructuración que afecta a la empresa automovilística francesa -cura necesaria para encarar la competencia internacional- golpeará a muchos otros sectores hasta ayer protegidos. ( ... ) La historia de Francia adora las ecuaciones insolubles: ¿cómo liberalizar la economía y posibilitar los cambios que le permitan competir con japoneses y coreanos al tiempo que exigimos un Estado fuerte y una protección social intocable? ( ... )
¿Cómo, en palabras del presidente Jacques Chirac, "abandonar el socialismo sin abandonar lo social"? ¿Cómo construir Europa sin destruir Francia? Renault abre una crisis en cadena, una crisis europea y política.
16 de marzo