_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El catálogo de Rato

EL "AMBICIOSO paquete liberalizador" presentado ayer por el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, es en realidad un catálogo de intenciones, de vieja enunciación en muchos casos. La simple enumeración de cambios legislativos de diversa importancia, en distintas fases de elaboración, se vuelve a presentar como "paquete de medidas" y, lo que es más paradójico todavía, como "la única respuesta posible para la convergencia europea". El Gobierno no ha encontrado fórmulas más sutiles de autopromoción que este listado de intenciones, como si la mera recopilación de hasta 77 normas, pocas de verdadera significación, casi todas conocidas y alguna en el limbo de los deseos, fuese el curalotodo de la economía españóla. El equipo económico de Aznar ha ejecutado, una vez más, la maniobra de juntar buenas intenciones imprecisas para aparentar una política económica definida.La liberalización del suelo es cosa importante para abaratar los precios de la vivienda, qué duda cabe, pero su simple enunciación no significa nada. Lo importante es saber si Economía piensa eliminar o no la obligación de los promotores de ceder el 10% del suelo a los ayuntamientos. Que se plantee un código ético para las empresas que cotizan en Bolsa parece interesante, pero habrá que ver su contenido, por ahora inexistente, y cómo se instrumenta. ¿Discutirá alguien la importancia de agilizar el funcionamiento del Tribunal de Defensa de la Competencia o la participación de capital privado en la financiación de infraestructuras? Pero lo que importa ya es saber cómo y cuándo. Todo lo demás, es propaganda.

Más información
El Gobierno liberaliza la economía y regula por ley el fútbol en televisión

Puestos a mostrar un catálogo, no se entiende que no se mencionara el Estatuto del Contribuyente, una disposición esencial y atinada en términos generales. Por el contrario, se hacen propuestas tales como "desarrollar nuevas fórmulas de financiación para realizar grandes inversiones en aguas y costas sin aumentar el déficit y sin condición a la previa dotación presupuestaria" (sic). Así hasta 77 medidas del "gran paquete económico". Menos mal que en esta ocasión nadie se ha atrevido, por el momento, a calificarlo de nueva desamortización.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Apenas el anuncio de que Retevisión se privatizará en breve y la valoración de partida para realizar esta operación se salvan de la complacencia y la pomposidad con que se ha querido convertir un humilde prospecto en un tratado de medicina económica cuya paternidad ni siquiera puede reivindicar el actual equipo de gobierno. Gran parte del catálogo de Rato está incluido en el cuerpo doctrinal que elaboró Miguel Ángel Fernández Ordóñez cuando presidía el Tribunal de Defensa de la competencia. El actual equipo de Economía lo exprime sin rubor por segunda vez, aunque algunas de las medidas ya enumeradas en junio no se hayan podido poner en práctica, por su incapacidad para negociarlas con ayuntamientos de su propia cuerda política. Ni ambicioso, ni paquete. En cuanto a las liberalizaciones, de juguete. Ya se sabe que liberalizar es un verbo que llena más los discursos que los hechos de Aznar y su equipo. Y si no, hablemos de fútbol.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_