Tres colegios de Móstoles suspenden sus clases por actos vandálicos
Tres colegios de Móstoles (196.500 habitantes) se vieron ayer obligados a suspender sus clases a consecuencia de los actos vandálicos que sufrieron el fin de semana y que, según fuentes de la alcaldía, fueron cometidos por un mismo grupo de personas. "Esto ya no es una gamberrada de críos; es un ataque premeditado", declaró irritado el concejal de Servicios de la localidad, Antonio Macías, del PSOE. Los daños producidos a los centros educativos Gabriel Celaya, Blas de Otero y Reina Sofía son los más importantes y cuantiosos del último año. A pesar de que la reparación superará el millón de pesetas, lo que más preocupa al edil es la nota que los gamberros dejaron y que decía: "Aúpa el vandalismo. A ver si esto os gusta". La policía sospecha que los asaltantes son los mismos en los tres centros educativos porque éstos se encuentran a poca distancia y en disposición lineal. Las clases de preescolar se suspendieron todo el día ya que los agentes tomaron huellas dactilares y buscaron pistas durante horas.
Los autores de los destrozos vaciaron los extintores de los colegios y con ellos rompieron los lavabos de las zonas de preescolar. También destrozaron las puertas de los aseos y reventaron las de acceso a distintas dependencias, entre otros daños. Según Macías, los servicios municipales trabajan a toda velocidad para reanudar las clases cuanto antes, pero las negociaciones con las compañías de seguros y las tareas policiales podrían mantener hoy los colegios cerrados.
Con este ataque son ya siete los ocurridos en colegios públicos mostoleños desde que comenzó el año. Las áreas de preescolar son las más castigadas al estar situadas fuera del edificio principal y disponer de menor protección. El objetivo del asalto no es el robo, sino causar el mayor daño posible, según la policía. Antonio Macías estudiará la posibilidad de instalar cámaras de vídeo en los colegios.
