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VIOLENCIA EN EUSKADI

Los jefes de HB responden a la citación del Supremo encabezando una manifestación contra los Delclaux

La mitad de la Mesa Nacional de HB respaldó ayer, en primera línea, la manifestación antiempresarial que la coalición convocó en Llodio (Álava), localidad donde están ubicadas varias sociedades de la familia del secuestrado Cosme Delclaux. Tan sólo un día después de haber anunciado el Tribunal Supremo que los 25 integrantes de la plana mayor de HB tendrán que declarar ante el juez, por las buenas o por las malas, por haber difundido vídeos de ETA, 12 de ellos se echaron a la calle para tildar a la "casta de oligarcas" de "seres inhumanos que viven de la sangre y el sudor de la clase trabajadora". Tras la marcha, en la que participaron unas 2.000 personas, la coordinadora de HB en Álava, María José Andueza, proclamó que los empresarios son la "base fundamental del proyecto español y pieza imprescindible en la negación de Euskal Herria".

Fue un ataque en toda línea a los empresarios en pleno secuestro por ETA de Cosme Delclaux. La dirigente de HB María José Andueza, portavoz de la coalición en Álava, ironizó incluso con las visitas que el padre de Cosme Delclaux, Álvaro, acostumbra a realizar por Navidades a los trabajadores de sus empresas en Llodio (Vidrala y Guardian). Y añadió: "Ninguno de los oligarcas duda en utilizar su brazo armado, la policía o el Ejército, para asesinar a cualquier trabajador que se muestre decidido a poner en cuestión sus beneficios y sus privilegios".La manifestación de Llodio era la segunda gran concentración de HB contra los empresarios tras el secuestro de Delclaux. En la anterior, celebrada el 15 de diciembre en Getxo (Vizcaya), donde residen los Delclaux, participaron un millar de simpatizantes de HB y se lanzaron octavillas exigiendo a los empresarios que paguen a ETA. Ayer, HB eligió Llodio por ser el municipio en el que están enclavadas las dos empresas que preside Álvaro Delclaux, padre del abogado secuestrado hace dos meses.

La manifestación recorrió las principales calles del municipio alavés y durante la marcha no se produjeron incidentes. En una inhabitual decisión, y un día después de haber sido citados por los jueces, los 12 miembros de la dirección de Herri Batasuna se colocaron tras la pancarta que abría la marcha con el lema en euskera En defensa de nuestra economía. Libertad para Euskal Herria. La marcha, que fue secundada por unas 2.000 personas, comenzó sobre las 18 horas al grito de "obrero despedido, patrón colgado".

La plana mayor

Tras la pancarta inicial se agruparon los dirigentes de HB Tasio Erkizia, Floren Aoiz, Santi Hernando, María José Andueza, Gorka Martínez, Mati Iturralde, Amaia Bao, Joseba Martín, Antton Morcillo y el portavoz de Gestoras Pro Amnistía y miembro de la dirección de HB Juan María Olano. Todos, junto a sus 13 compañeros de Mesa Nacional, han sido llamados a declarar por la Sala Segunda del Supremo por la difusión de un vídeo de ETA durante la campaña electoral del 3-M.

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El mismo viernes, cuando se conoció la citación, HB se anticipó a anunciar que no comparecerán voluntariamente ante "los jueces españoles". Pese a ello, ayer no incluyeron en su discurso a la Justicia española y prefirieron dirigir su verbo contra el capitalismo, contra esa "casta de oligarcas que son la base y sustento del sistema, esos seres inhumanos que viven de la sangre y el sudor de la clase trabajadora", según explicó al término de la concentración Andueza, flanqueada por seis enormes banderas rojas al estilo de las utilizadas por los soviéticos en la Plaza Roja de Moscú.

Y es que HB reivindicó ayer abiertamente su anticapitalismo, una "Eukal Herria roja y socialista" frente a un sistema, el capitalista -"el peor de los posibles"- que ha generado y genera sufrimiento, dolor, angustia y miseria.

Durante la marcha, los asistentes gritaron lemas como "la patronal invierte en los GAL", "el paro es terrorismo patronal" y las habituales proclamas en favor de la banda terrorista ETA, contra el PNV -al que tildaron de "español" y "carcelero"- y contra la policía. Cuerpo éste que, según Andueza, la oligarquía "no duda en utilizar" para "asesinar a cualquier trabajador que se muestre decidido a poner en cuestión sus beneficios y sus privilegios". La pancarta en euskera del sindicato abertzale LAB, que apoyaba la manifestación, parecía toda una respuesta: "O repartir la riqueza, o repartir el sufrimiento".

Andueza subió al escenario, en el que un desconocido descolgó el anagrama de ETA, para exigir a los presentes un compromiso militante para "librar a este pueblo de parásitos y explotadores". Citó al padre de Delclaux para ironizar sobre sus visitas navideñas a sus trabajadores, al tiempo que recordaba que ninguno de esos oligarcas, "esa clase de señoritos con coto de caza en Toledo [en alusión a Cosme Delclaux]", "llora o sufre con las muertes por accidente laboral, por la angustia que un despido genera, por el no futuro de la juventud, ni por la negación a las mujeres del derecho al trabajo".

A diferencia de la marcha de Getxo, ayer no se lanzaron octavillas de ETA exigiendo el pago del impuesto revolucionario. Las únicas esparcidas eran de consumo propio. En ellas se pedía silencio y discrección a los simpatizantes de la izquierda abertzale para evitar detenciones de personas que conozcan que se dediquen a hacer pintadas o participar en algaradas.

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