Aznar revalida con los Presupuestos el apoyo nacionalista que consiguió para su investidura

José María Aznar renovó ayer en el Congreso, con ocasión del debate de totalidad de los Presupuestos del Estado, la confianza parlamentaria con la que fue investido presidente del Gobierno el pasado mes de mayo. Obtuvo 176 votos: los de su grupo, el Popular, y los de CiU, PNV y Coalición Canaria. El PSOE, IU y el Grupo Mixto, que pedían la devolución de los Presupuestos, sumaron 161 votos. CiU apoyó con exigencias inmediatas, entre otras la reforma del mercado laboral antes de fin de año y más fondos para la sanidad. El PNV dio su voto con matices: el más sutil fue la ausencia de su portavoz, Iñaki Anasagasti, en la tribuna. El diputado Jon Zabalía fue quien explicó la confianza de los nacionalistas vascos en el proyecto.

El Gobierno del Partido Popular ha superado la primera votación de los Presupuestos con el rechazo del Congreso a las enmiendas de totalidad, pero está abocado a una negociación permanente con los nacionalistas catalanes. El portavoz de CiU, Joaquim Molins, expresó el sí de su grupo a los Presupuestos, a los objetivos macroeconómicos y a la integración europea, pero sin dejar respiro al Gobierno para saborear el triunfo de ayer, logrado después de unas largas y complicadas negociaciones.Incluso antes de la votación, Molins puso en duda que el Gobierno sea capaz de cumplir los objetivos marcados. "Aplaudimos la austeridad presupuestaria, pero exigimos su cumplimiento", dijo Molins. "Pero me van a permitir que desconfíe, igual que hicimos respecto del anterior Gobierno". Según Molins, si no se acometen reformas estructurales profundas en el sector público y no se avanza en el modelo de administración única sólo se conseguirá "meter los problemas debajo de la alfombra".

El portavoz de los nacionalistas catalanes apremió al Gobierno a llevar a cabo una nueva reforma del mercado de trabajo antes de final de año. Explicó que las sentencias de los tribunales están pronunciándose en contra de los acuerdos entre empresarios y sindicatos que flexibilizan el mercado laboral porque las normas no los respaldan. "Los interlocutores sociales, el Gobierno y los grupos parlamentarios debemos ponernos de acuerdo para introducir las necesarias reformas legislativas", explicó Molins.

La financiación de la sanidad, pese a los 70.000 millones de pesetas que el Gobierno ha puesto sobre la mesa para sellar el pacto con Convergència i Unió, es considerada insuficiente por los nacionalistas catalanes. Molins señaló que el Parlamento "debería encontrar el sosiego necesario para pactar el futuro de la financiación sanitaria como uno de los elementos claves de cohesión social". Además, Molins exigió al Gobierno más medidas fiscales para las familias, para las pequeñas y medianas empresas (pymes), para la vivienda en alquiler y para la inversión empresarial.

Jon Zabalía, como portavoz del PNV, anunció que votaban a favor de los Presupuestos por sentido de la responsabilidad y en favor "del bien común de todos los ciudadanos del Estado". A partir de ahí desgranó una serie de dudas, en forma de suaves reproches a los Presupuestos Generales de 1997.

Según Zabalía, es posible que crezca la presión tributaria y que los recortes inversores puedan afectar al proceso de modernización del país. Además será difícil, en su opinión, cumplir los objetivos de recaudación de algunos impuestos. El representante del PNV exigió una reforma profunda del Tribunal de Cuentas y de otras instituciones de control económico de la Administración, como la Intervención del Estado.

Apoyo de Coalición Canaria

Coalición Canaria escenificó por boca de su portavoz, José Carlos Mauricio, un verdadero despliegue de entusiasmo progubernamental que reforzó incluyendo duros reproches a los socialistas. Mauricio subió a la tribuna y elogió la política económica del Partido Popular, con citas de Aznar y reproches al PSOE y a su líder, Felipe González, al que acusó de no haber debatido los Presupuestos por carecer de alternativa para los mismos. En su opinión, el voto negativo de los socialistas supone que un grupo "que ha gobernado 13 años" haya pasado "de la madurez al infantilismo demagógico,'.En opinión de Mauricio sólo había dos posibilidades políticas: unos Presupuestos conservadores y otros centrados y reformistas. Ésta es, en opinión de Coalición Canaria, la vía elegida por el Gobierno del PP, que, en su opinión, no tiene enfrente "otra alternativa que una posición conservadora", desechada valientemente por el Ejecutivo.