La ficción de las enmiendas
Los compromisarios celebraron ayer un presunto debate sobre la ponencia política de la dirección regional. Pidió el micrófono un afiliado de Moratalaz y propuso introducir un párrafo en el apartado deportivo donde se impulsase la candidatura de Madrid para celebrar unos juegos olímpicos. Al ponente José María Cepeda (alcalde de Aranjuez), le pareció perfecto. "Es tan bonita la enmienda que sería bueno que se debatiera en el plenario y no en comisión. Y para eso debe tener al menos el 40% de los votos en contra". Los votantes no lo entendieron y alzaron la papeleta del sí. En la mesa no quisieron contar y volvieron a repetir el mensaje: "Tiene que haber un 50% de votos a favor y otro 50% en contra". Gran confusión. En ésas estuvieron cinco minutos hasta que consiguieron lo que querían.Luego se quejó un militante por la lenta burocracia municipal, que le había llevado de ventanilla en ventanilla para tramitar una licencia. Consiguió colar el término "ágil" en un apartado de la enmienda, y tan contento.
Otro cazó a los ponentes en un olvido imperdonable. "Tendrían que incluir un apartado sobre minusválidos", pidió. Cepeda replicó: "Si no aporta el texto, sólo podemos introducirlo como título". "Para hacer el texto ya están ustedes", replicó. Resultado: se incorporó la palabra minúsvalidos al apartado de política social.
En la ponencia de organización no hubo más suerte: la sierra norte salió derrotada. La propuesta que presentaron los 23 alcaldes que el PP tiene en la comarca serrana para modificar el sistema electoral y permitir así la entrada de diputados de poblaciones muy pequeñas (entre los 90 y los 3.000 habitantes) ni siquiera fue debatida. Según la mesa del congreso, la enmienda iba en contra de los estatutos internos del PP. Julio de Mateo, alcalde de Bustarviejo (1.340 habitantes), se mostraba ayer abatido: "Me parece muy mal que ni siquiera la hayan debatido. Los alcaldes de la sierra norte representamos la tercera parte del territorio regional y el 26% de los regidores que el PP tiene en Madrid. Y para remate, dicen que el 35% de los diputados actuales del PP son de pueblo. Y eso no es del todo cierto, porque de pueblo-pueblo no se puede considerar a una persona que vive en Las Rozas [46.000 habitantes]. En la Asamblea sólo hay un diputado de pueblo, Tomás Casado, de Morata de Tajuña [5.300 habitantes].
