"Sus extremidades estaban rígidas"
El doctor José Antonio Villanueva, de 48 años, médico del departamento de neurología del hospital Gregorio Marañón, de Madrid, dijo ayer que el latirismo es hoy una enfermedad rara, pero recuerda haber contemplado casos: "El último que vi fue el de un paciente que vino al hospital con otra dolencia, un infarto cerebral. Era un varón, procedía de la zona manchega de Toledo y mostraba una forma de caminar caracterizada por la rigidez de sus extremidades inferiores. Caminaba con mucha dificultad, las piernas muy estiradas. La enfermedad, que nosotros denominamos paraparexia espástica", añade, "años después de la ingesta prolongada y de la alimentación a base de almorta, comienza de forma súbita". Aquel paciente le contó que un hermano suyo sufría igualmente de latirismo. "Una vez contraída la enfermedad, el paciente la incorpora sin posibilidades eficaces de combatirla", señaló.El doctor Villanueva refiere que hace tres años un equipo médico franco-canadiense se desplazó a la provincia de Toledo. "Allí existe un núcleo de enfermos de latirismo inducido por el consumo de harina y derivados de almortas".
Para el neurólogo Fernando Díaz Otero, de 28 años, médico residente del departamento de neurología del Gregorio Marañón, "el latirismo es causado por la ingestión crónica de una legumbre denominada Lathyrus sativius [almorta]". Se trata de un alimento popular barato en zonas deprimidas y en países pobres. "Esta legumbre", agrega, "contiene un aminoácido, el betaolaxyl-amino-alanina; se cree que este componente químico", añade, "Interfiere en los circuitos de síntesis de las proteínas y origina fallos en el sistema motor que desencadenan la paraparexia, la rigidez que puede culminar en la invalidez total".
Según Díaz Otero, que en 1987 obtuvo el Premio Holanda por una investigación sobre aminoácidos, en la isla de Guam, en el Pacífico, existe una enfermedad que presenta síntomas muy similares.
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