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El alcalde subirá los tributos un 2,6% y reducirá el gasto municipal

Un presupuesto "duro y austero". Y obediente. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, anunció ayer que el Ayuntamiento "seguirá las instrucciones" del Gobierno, que este jueves decidió no subir el salario a los funcionarios y los empleados de empresas públicas. Por tanto, el sueldo de los trabajadores municipales quedará congelado el año que viene. El gasto "subirá poco", dijo el primer edil.En cuanto a los impuestos, el alcalde señaló que "absorberán la subida del coste de vida" (prevista en un 2,6%, según las primeras estimaciones). Calificó este hecho de "congelación efectiva".

El equipo de gobierno ya ha decidido las líneas del presupuesto para 1997. Seguirá la línea de austeridad marcada años atrás, pero no se recortará el gasto en los servicios sociales más próximos al ciudadano, aseguró el alcalde.

"Será un presupuesto duro, pero más para nosotros que para los madrileños", afirmó José María Álvarez del Manzano. "No dejaremos de hacer inversiones, pero limitaremos el deseo de hacer muchas cosas". El presupuesto municipal para el presente año es de 351.789 millones de pesetas.

Por otra parte, el pleno municipal aprobó ayer los pliegos para el concurso público a fin de que las empresas puedan optar a constuir el nuevo puente de Ventas. El presupuesto es de 2.200 millones, de los que el Ayuntamiento pondrá 709 y el Ministerio de Fomento el resto. La nueva construcción solucionará el tapón que habitualmente se forma en el tramo de la M-30 que pasa por debajo de este puente. Las obras comenzarán a principios de 1997 y durarán, si todo sale según lo previsto, 18 meses. Los actuales pasos subterráneos por los que pasan los peatones serán eliminados; la reforma de la glorieta permitirá que los caminantes crucen por la superficie. La oposición votó a favor.

Otro punto destacado del pleno fue la aprobación de otro concurso: el del futuro vertedero que sustituirá al actual, ubicado en Valdemingómez, que será clausurado por saturación.

Tanto PSOE como IU votaron en contra, por considerar que este nuevo vertedero no solucionará el problema de los residuos sólidos de la ciudad.

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El PSOE teme que detrás de este proyecto se oculte la intención de levantar una nueva incineradora, cosa que negó el concejal de Medio Ambiente.

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