Muere otra promesa del ciclismo español

El ciclista Mariano Rojas, de 23 años, falleció ayer a las 5.30 horas en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia como consecuencia de las graves heridas que sufrió en un accidente de tráfico el pasado viernes. Sus compañeros en el equipo de la ONCE, al conocer la noticia, suspendieron su participación ayer en el Campeonato de España de fondo en carretera, que se disputó en Sabiñánigo (Huesca), y se desplazaron a Cieza, localidad natal de Rojas.

El fallecimiento de Rojas se debió a una "insuficiencia respiratoria y choque refractario" en el posoperatorio de un injerto de hígado. El estado del ciclista del ONCE era muy grave y fuentes médicas aseguraron que sólo una fortaleza singular, como la suya, le permitió durante unas horas agarrarse a la vida tras el estado en el que quedó por el accidente de tráfico. Rojas se sometió en menos de 24 horas a tres intervenciones quirúrgicas, que sumaron 14 horas de quirófano. El sábado por la noche surgió una nueva e irreversible complicación por el encharcamiento de los pulmones, que resultó fatal.Su director deportivo, Manolo Saiz, que estuvo en el hospital desde la misma noche del accidente, no podía ocultar ayer su dolor pese a que los médicos ya le habían advertido de la extrema gravedad de Rojas. Pero siempre quedaba un hilo de esperanza que mantuvo hasta el último segundo. Sobre todo con Mariano, capaz de las más sorprendentes recuperaciones, como demostró en sus dos roturas de clavícula. Junto a Saiz, estaban en el hospital los familiares más directos de Mariano Rojas, su padre y hermanas, que recibieron la noticia desolados. Saiz insistía en que además de un gran deportista, Rojas era una gran persona y por eso lo querían todos sus compañeros del equipo. Saiz justificó la decisión de retirar a su equipo del Campeonato de España: "Queremos estar todos aquí en su último adiós. La unión que hay dentro del ONCE es tan fuerte que ninguno de los corredores tiene fuerzas suficientes para salir a correr sin Mariano". Entre los corredores del ONCE que se desplazaron a Murcia está el francés Laurent Jalabert, que ayer renunció a disputar el campeonato de Francia, y el suizo Alex Zülle.

Mariano Rojas, nacido el 12 de junio de 1973, había debutado como profesional con el equipo de la ONCE en 1994. Desde entonces se había distinguido con un cuarto puesto en el Midi Libre y en el Tour del Porvenir de 1995 y esta temporada había sido 3º en la Vuelta a Valencia, 12º en la París-Niza y 2º en el Circuito de La Sarthe. Eran muchos los técnicos que consideraban que Rojas era una de las grandes esperanzas del ciclismo español.

Cieza vive hoy su segunda jornada de luto decretada por el alcalde, José Antonio Vergara, tras el fallecimiento de Mariano Rojas. Esta localidad, situada a orillas del río Segura y centro de una rica huerta de frutales, vive conmocionada desde el pasado viernes, cuando sus vecinos supieron que Mariano había sufrido un gravísimo accidente de tráfico.

Rojas era uno de los dos deportistas más famosos que han salido de Cieza -el otro es el nuevo entrenador del Sevilla, José Antonio Camacho-, y especialmente apreciado por sus convecinos. Así lo demuestra el torrente espontáneo de donantes de sangre cuando se supo de las intervenciones quirúrgicas a Rojas y de las importantes transfusiones que necesitó.

Las calles de Cieza están llenas, desde ayer tarde, de deportistas y compañeros del mundo de la bicicleta, que empezaron a llegar para rendir el último adiós al ciclista fallecido. Todos desolados.

La capilla ardiente fue instalada en el salón de plenos del Ayuntamiento. El presidente de la Comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, se sumó a los que expresaron sus muestras de condolencia. Valcárcel, que asistirá hoy a los funerales que se celebrarán a las doce del mediodía en la iglesia basílica de la Asunción de Cieza, declaró ayer a Efe: "Todos los murcianos estamos de luto".

El accidente de Mariano Rojas se produjo el pasado viernes cuando su coche chocó frontolateralmente contra un camión en un cambio de rasante, cerca de Archena. La familia sostiene que "algo" debió de pasarle, porque según el informe de la Guardia Civil circulaba a velocidad moderada, unos 80 kilómetros, y al parecer el conductor del camión apreció movimientos extraños en el coche de Rojas. El camionero intentó evitarlo, sin éxito, y acabó en la cuneta. En la familia se piensa que Mariano Rojas pudo sufrir un desvanecimiento que le hizo perder el control del vehículo.