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Un empleado sustrae 50 millones de la empresa municipal que cobra a morosos

La Empresa municipal de Recaudación Ejecutiva (ERESA, encargada de embargar los bienes de los ciudadanos morosos con el Ayuntamiento) tenía un ladrón en su plantilla. Su jefe de administración, Enrique Arias Jiménez, confesó el lunes a la juez haberse apropiado de 45 millones de pesetas, acuciado por los problemas económicos que le acarreaba su otra actividad, una tienda de ropa. El Ayuntamiento, que le ha despedido, eleva la cantidad sustraida a 50 millones de pesetas.Pedro Bujidos, concejal de Hacienda, explicó ayer que Arias Jiménez -contratado en ERESA desde 1987- cambió varios cheques expedidos a favor de Correos para abonar las notificaciones postales. El empleado elaboró otros talones, cambió su destino por el de la propia ERESA y los cobró en efectivo. Bujidos ha declinado especificar qué sucursal bancaria abonó en ventanilla y en metálico tales cantidades millonarias hasta que no verifique si el proceder de la entidad fue correcto.

Fuentes bancarias señalan que el pago en efectivo de cheques superiores a 500.000 pesetas es atípico y que existe una recomendación del Consejo Superior Bancario para evitarlo. No obstante, en principio es absolutamente legal.

La falta de ese dinero público fue descubierta el jueves pasado al reclamar Correos un pago de 16 millones. Una vez que saltó la alarma en ERESA se constataron maniobras similares con otros pagos destinados a Correos. El funcionario, quien no pudo ser localizado ayer, acudió por su cuenta el lunes al juzgado de guardia para prestar declaración e inculparse. Bujidos conjetura que quizá el abogado de Arias le haya recomendado declararse culpable para conseguir que la justicia aprecie una atenuante.

PASA A LA PÁGINA 3

150 millones disponibles

El edil de Hacienda cree difícil recuperar el dinero sustraído

"Si lo ha estado utilizando para tapar trampas, ya habrá gastado casi todo", arguye. Bujidos señala que le comunicaron el robo el lunes a las 20.00.ERESA recibe una subvención anual de 700 millones de pesetas de los presupuestos municipales para los gastos de gestión. De ese dinero, más de 500 se destinan a las nóminas del personal, de modo que Arias sólo podría haber distraído unos 150 millones como máximo.

De las cuentas en las que se ingresan las multas o tributos municipales hubiese sido prácticamente imposible sustraer dinero, puesto que se necesitan las firmas conjuntas del concejal, el interventor y el tesorero para realizar cualquier moviento en esas cuentas, éstas sí, multimillonarias.

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