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Pozuelo reparte por error libros eróticos a mil niños en un homenaje a un poeta

Vicente G. Olaya

"Ahora la reina se impacientaba. Jadeaba como un podenco. Se arqueó sobre el trono, apoyándose en el respaldo para que él pudiera quitarle las bragas con más comodidad". Esta frase aparece en el libro que el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (57.800 habitantes), del PP, repartió el jueves por error entre unos 1.000 escolares de 12 a 16 años. El libro erótico titulado Acostarse con la reina, obra del escritor y humorista francés Roland Topor, fue distribuido durante un acto de homenaje al poeta Gerardo Diego, que organizaba el Ayuntamiento.En la obra se mezclan historias eróticas, chistes verdes, obscenidades gráficas y relatos de humor negro y sadomasoquista. Los textos van apoyados en la portada con dibujos relacionados con el sexo y el humor negro. La edición del libro fue patrocinada por el Ayuntamiento a través del Patronato Municipal de Cultura en agosto de 1995.

El libro es calificado por los padres de alumnos de "pornográfico". Uno de ellos comentó ayer: "Yo no soy ningún pacato. Pero el librito es digno del kamasutra. Es inconcebible que un Ayuntamiento haya hecho esto".

El Ayuntamiento pide excusas por el reparto de los 1.000 ejemplares eróticos. En el libro, además de historias eróticas ("La reina se agitaba y ponía los ojos en blanco. Se estremeció violentamente cuando después de algunos intentos infructuosos consiguió colocarse en el lugar adecuado. Acaríciame los senos, más, cetro mío...") recoge, algunas de difícil catalogación. En el cuento llamado Una clase en el Abismo, se lee: "Una pierna tendida le hace tropezar. El señor Laurent da una bofetada al alumno. La cabeza se desprende y va rodando hasta el fondo del autobús [...]. El niño al que iba dirigida la pregunta alza su muñón sanguinolento, se arrastra hacia la portezuela medio arrancada y cae al exterior.-Qué espectáculo, señor.

-Sí,el más dulce que he conocido".

El instituto no recogerá los ejemplares. "Sería peor pedir a los chavales que los devuelvan. Seguro que entonces se interesan", dice la directora.

La concejal de Educación, María Luisa Grande, explicó ayer entristecida: "Estoy destrozada. Ya he pedido perdón a todos los colegios y a los padres. No sé qué hacer ya. Hemos repartido unos 1.000 ejemplares. Lo único que me puede disculpar es que el libro fue editado por otra concejalía ajena a mí, la de Cultura, que nos lo pasó. Como venía de esta concejalía, los repartimos sin leerlos", repetía. "Me han llamado los padres escolapios, las monjas, todo el mundo añadió desolada.

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Por su parte, la concejal de Cultura, Carmen Fuentes, negó haber patrocinado el libro (a pesar de que en su interior así se indica): "Yo lo único que he pagado es un libro de cómo enseñar música. Que la concejal de Educación no se quite el muerto de encima", dijo.

El portavoz del grupo socialista, en la oposición, Vicente Somoano, afirmó ayer: "Tiene gracia que este Ayuntamiento de derechas, que es más papista que el papa, reparta un libro pornográfico entre los niños. Ha sido un barbaridad y ha demostrado la falta de interés por la cultura y la juventud que caracteriza a este Ayuntamiento del PP".

Somoano considera que el reparto entre los estudiantes "no fue un simple error". "El libro está subvencionado por el Ayuntamiento con unos dos millones de pesetas. O sea, que está pagado con el dinero de todos los vecinos.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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