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La economía creció el 2% en el primer trimestre 2,3% con fuerte parón en construcción y exportaciones

La economía española ha desacelerado notablemente en el primer trimestre de 1996, aunque mantiene un ritmo de actividad más sostenido que las economías europeas. Así describe básicamente la situación económica el Banco de España en su informe de abril. Según el Banco, el PIB creció el 2% en los tres primeros meses del año en relación con el mismo período de 1995, debido al descenso de la inversión en construcción y, sobre todo, a la aportación negativa del sector exterior. La autoridad monetaria advierte que "no cabe esperar recortes significativos de las tasas de inflación en los próximos meses".

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El Banco de España dibuja un esquema de la situación económica en el primer trimestre del año caracterizado por una desaceleración del crecimiento, la lentitud en la recuperación del consumo, moderación en el crecimiento de los salarios y un recorte importante en el déficit de caja del Estado. La desaceleración económica no induce, sin embargo, un excesivo pesimismo en el informe trimestral del Banco, cuyo texto apunta tres detalles positivos. El primero es que, a pesar de la desacleración, la economía española mantiene un ritmo de actividad "más sostenido que la mayoría de las economías europeas"; además, el Banco entiende que existen indicios de recuperación del consumo y "las recientes reducciones en los tipos de intervención podrían introducir un impulso adicional"; y por último, asegura que "se sigue esperando que, en los meses venideros, los países europeos se incorporen a la fase expansiva". El cuadro general del boletín económico de abril muestra un crecimiento del PIB en el primer trimestre del 2% en términos interanuales, inferior en 6 décimas al registrado en el último trimestre de 1995. Esta desaceleración se produce básicamente por un descenso en la demanda nacional (2,6% de aumento en el primer trimestre frente a 2,9% en el último trimestre de 1995) y a una aportación negativa más acusada del sector exterior. El crecimiento menor ha afectado especialmente a la actividad industrial, particularmente en la construcción (la licitación oficial ha descendido el 33,5% hasta febrero). De esta forma, el parón económico ha acabado por afectar al empleo, cuyo ritmo de crecimiento está cayendo desde el último trimestre de 1995.

El Banco es moderadamente optimista respecto al consumo. "La información disponible para el primer trimestre de 1996 muestra una cierta reactivación del gasto de los hogares, fundamentada en un mayor optimismo de los consumidores, unos tipos de interés más reducidos y un crecimiento de la renta disponible similar al registrado en la parte final del año precedente". Cita, por ejemplo, las matriculaciones de automóviles, con un crecimiento interanual del 8,7% en el primer trimestre.

Moderación salarial

En el cuadro general, los salarios mantienen una cierta moderación. Los salarios pactados en convenio hasta el 15 de abril suben el 3,8%, aunque los crecimientos en los salarios de nueva firma es del 3,5%. "El cambio hacia una mayor moderación en los convenios de nueva firma -dice el informe- de confirmarse, podría estar vinculado a las expectativas inflacionistas de los agentes que se aprecia desde mediados del año pasado".

El efecto más negativo es el de comercio exterior. "El ritmo de crecimiento real de las exportaciones de bienes y servicios, que se había recuperado con fuerza en los últimos meses de 1995, se ha moderado nuevamente en el primer trimestre de 1996, en tanto que las importaciones han crecido a un ritmo más sostenido. ( ... ) Se estima que la aportación de la demanda exterior neta al crecimiento del PIB, tras mantenerse en magnitudes ligeramente negativas en el transcurso de 1995, habrá intensificado su carácter contractivo en los primeros meses de 1996". La explicación para la pérdida de ritmo de las exportaciones está en "la notable desaceleración de la actividad en la mayoría de los países industrializados".

Ajuste del déficit

El Banco menciona el dinamismo de los ingresos turísticos durante enero y febrero de 1996 (11,5% de aumento) aunque lo considera poco significativo más positivo es el movimiento de capitales en esos dos primeros meses: "Los movimientos de capital con el exterior mantuvierno el comportamiento observado en los últimos meses del año anterior, de forma que la cuenta financiera de la economía española mostró una mejora muy apreciable en relación con los dos primeros meses de 1995.

Las condiciones favorables de los mercados financieros y cambiarios se tradujeron en un incremento de las inversiones extranjeras y en una caída significativa de las salidas de capital a corto plazo".

El boletín destaca el descenso del déficit de caja del Estado en el 18,7% sobre el primer trimestre de 1995. Esta reducción se ha conseguido con un aumento del 5,8% en los pagos no financieros y un aumento del 12% en los ingresos. El Banco apunta que el crecimiento de los impuestos directos en este periodo (13,4%) es superior al presupuestado, gracias al aumento de la recaudación por IRPF -destaca "el mantenimiento de la recuperación de los ingresos por retenciones de capital", dice el texto- y es optimista en lo que respecta a Sociedades por el "notable crecimiento de los beneficios empresariales durante, 1995". Los impuestos indirectos han crecido el 7,1%, con una fuerte participación del IVA (9,4%) en el aumento global. El Banco atribuye el aumento del IVA a la leve mejoría del consumo".

Conviene destacar un mensaje muy claro del Banco de España con cierta influencia sobre las expectativas de evolución de los tipos de interés: "Las medidas tendenciales de evolución de los precios, tanto en el caso del IPC como del IPRI [Índice de Precios Industriales], han mostrado unfreno en su proceso de desaceleración, en los meses más recientes, por lo que no cabe esperar recortes significativos en las tasas de inflación de ambos índices en los próximos meses".

El margen de intermediación de la banca cae un 8%

El Boletín Económico hecho público ayer por el Banco de España incluye un amplio análisis de la cuenta de resultados de los bancos y las cajas de ahorros durante 1995. El estudio destaca la caída del margen de intermedición experimentada por los bancos, un 8%. Un descenso que no se produce en las cajas, que logran un aumento del 3,5%.Estos datos subrayan el mensaje lanzado esta misma semana por el subgobernador del Banco de España, Miguel Martín, que mostró su preocupación por el deterioro de los márgenes y animó a las entidades financieras a reducir los gastos de explotación. A pesar de ese descenso de los márgenes, los beneficios del conjunto de bancos y cajas rondaron los 700.000 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 17,3% sobre los obtenidos en 1994.

El tirón en las cuentas de resultados lo protagonizaron las operaciones de la cartera de renta fija. De 146.000 millones de pesetas de pérdidas se pasó a 121.000 millones de beneficios en un sólo año. Pero el Banco de España ya advirtió del peligro que supone confiar en operaciones tan volátiles.

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