_
_
_
_

El Tribunal de Cuentas desestima una demanda contra ex directivos del CSIC

El abogado del Estado pedía 98 millones por error contable

Gabriela Cañas

El Tribunal de Cuentas halló un error contable en el Consejo, Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En 1990, la dirección del centro dio al personal gratificaciones con cargo a cré ditos aprobados para otra finalidad y por ello el abogado del Estado reclamaba al entonces presidente Emilio Muñoz y otros dos directivos 98 millones de pesetas. Ahora, tras analizar las alegaciones, ha desestimado la demanda.

El abogado del Estado pedía el pasado año que se condenase a los responsables contables del CSIC a pagar los supuestos perjuicios infligidos a esta institución dependiente del Ministerio de Educación y Ciencia. Se le reclamaban a Emilio Muñoz Ruiz 98.318.988 pesetas, al tiempo que solidariamente con él se le pedían 11,6 millones y 28,6 millones a otros dos responsables del organisino: Vicente Larraga y Gustavo Monje. Los tres quedan ahora libres de toda sospecha. La sentencia, dictada el mes pasado por el Tribunal de Cuentas y firmada por el consejero Paulino Martín Martín les exime incluso del pago de las costas del proceso.En la sentencia del Tribunal, se concluye que "no procede otra cosa que desestimar la demanda interpuesta por el abogado del Estado a la que se ha adherido el Ministerio Fiscal"... "al no apreciarse menoscabo en los fondos o efectos públicos", por lo que se desestima la demanda de juicio de cuentas.

Este caso produjo un cierto estupor entre los implicados, ya que desde el principio parecía demostrado que los 98 millones de pesetas se destinaron incentivos para el personal y algunos gastos de viajes, firmados, además, tras una huelga de los empleados del CSIC.

Emilio Muñoz se consideró entonces perseguido y reconoció que quizá el fallo consistió, simplemente, en "no pedir permiso al Ministerio de Economía para dedicar el dinero a ese concepto" (Véase EL PAIS del 26 de junio de 1995).

Gustavo Monje, vicesecretario de Actuación Económica del CSIC, alegó, además, que esta práctica era habitual en dicho organismo. Monje, que sigue ocupando este cargo, ha rehusado ahora hablar con EL PAÍS. Para Vicente Larraga, que era en 1990 vicepresidente del CSIC y ahora trabaja en el mismo organismo, cree que queda poco por decir sobre este asunto, salvo que "la reclamación no tenía sentido".

Emilio Muñoz, que fue también director general de Política Científica, sigue trabajando en este organismo y está de viaje hasta el lunes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_