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LOS PACTOS POLÍTICOS

El PP proyecta sacar las prisiones del área de Justicia y adscribirlas al Ministerio del Interior

El futuro Gobierno de José María Aznar plantea traspasar a Interior el área de Instituciones Penitenciarias, sacándolo de su tradicional ámbito de Justicia, y desempolvar un proyecto de¡ socialista Antoni Asunción para retirar a la Guardia Civil de la vigilancia exterior de las cárceles. Serían los funcionarios de prisiones quienes se encargaran de esta misión, que implica, dotarles de armas. El ministro del Interior sólo tendrá una Secretaría de Estado, la de Seguridad, encargada de la coordinación policial y la lucha antiterrorista. Una de las decisiones más firmes del PP es que los directores de la Guardia Civil y de la policía sean personas ajenas a ambos cuerpos. El Plan Nacional sobre Drogas seguirá dependiendo de Interior.

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El PP tiene decidido reformar a fondo el actual Ministerio de Justicia e Interior, unificado hace dos años por Juan AlbertoBelloch, que quedará desdobla do de nuevo en dos carteras. Los populares tienen ya planes perfilados para ambos departamentos.

Las ideas del PP acerca de la relación entre los ministerios del Interior y de Justicia han sido fluctuantes. Hace tres años, aún hablaba de suprimir Justicia como ministerio y reducirlo a una secretaría de Estado, englobada dentro de Interior, después de traspasar parte de sus competencias al Consejo General del Poder Judicial con objeto de aumentar el autogobierno de los jueces. Después, la fusión de los dos ministerios en manos de Be lloch condujo a Aznar a posiciones muy críticas.

En la última propuesta de formar un Gabinete compuesto por 14 ministerios, con la que el PP acudió a las elecciones del 3 de marzo, Justicia aparece de nuevo como departamento independiente. Su papel quedará probablemente devaluado, al ser transferida Instituciones Penitencias a Interior, a cuyo frente se sitúa como candidato seguro a Jaime Mayor Oreja.

Este proyecto puede resultar muy polémico, en un momento en que ETA tiene en el punto de mira a los funcionarios de prisiones y secuestrado a su compañero José Antonio Ortegá Lara desde hace 101 días.

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"Viceministro" único

La actual Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios perderá probablemente su rango administrativo, en aras de la reducción de altos cargos que Aznar quiere poner en marcha. Asuntos Penitenciarios, según fuentes del PP, quedaría reducido a una dirección general. Los populares quieren reducir también el Plan Nacional sobre Drogas de secretaría de Estado a dirección general.Una potentísima Secretaría de Estado para la Seguridad será la única en el Ministerio del Interior y tendrá amplias y reforzadas funciones de dirección y coordinación policial y antiterrorista. Según fuentes del partido, este virtual número dos del equipo de Mayor Oreja es una persona ajena hasta ahora a estos cometidos. En el PP anuncian que el nombramiento "será una sorpresa".

La vertiente más complicada y con más potencial polémico es la adscripción de Instituciones Penitenciarias a Interior. Históricamente, exceptuando un breve periodo en el siglo XIX, las prisiones y sus funcionarios han estado bajo la órbita del Ministerio de Justicia. Tras la fusión de los dos ministerios en 1994, Asuntos Penitenciarios se convirtió en una de las cuatro secretarías de Estado -junto con Interior, Justicia y el Plan Nacional sobre Drogas- dependientes directamente del rninistro Belloch.

Los funcionarios de prisiones nunca han puesto en tela de juicio su dependencia de Justicia, al entender que la administración penitenciaria y el cumplimiento de las penas por los reclusos no son una simple cuestión de orden público. "Esto es lo lógico y esa es la mentalidad en que nos hemos formado", dice el director de un importante penal.

El giro que el futuro Gobierno planea (lar al área de prisiones no es sólo de carácter administrativo. Lo que pretende es coordinar la información, sobre todo en materia antiterrorista, y liberar para otras tareas policíales a los miles de agentes que ahora están inmovilizados en las garitas de las prisiones y quizás también a los que se ocupan de los traslados de presos. Para ello, el PP estudia desempolvar un viejo proyecto del socialista Antoni Asunción cuando éste ocupaba la Secretaria de Estado de Asuntos Penitenciarios a las órdenes- de Belloch como ministro (le Justicia.

Cuerpo especial

El proyecto de Asunción, conocido a mediados de 1993 y nunca desarrollado, consistía en crear un "cuerpo especial de vigilancia exterior" armado qué sustituyera a la Guardia Civil en la protección de las cárceles y en los traslados de los reclusos. El énfasis en el término "exterior" pretendía evitar. el temor de que la entrega de armas a los funcionarios desembocase en su uso también dentro de los centros penitenciarios.Justicia argumentaba hace tres años que sólo por "razones históricas" la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se vienen ocupando de custodiar los muros de las cárceles. Y en el proyecto de Asunción se apuntaba que la vigilancia exterior de los penales "no es una labor ajena a la institución penitenciaria, sino que es una manifestación, y no la menos importante, de la política de cada centro o establecirniento".

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