Los céntimos de la moneda europea se denominarán 'cent'
Los ministros llegaron a un acuerdo de cierta importancia: la fracción centesimal del curo se denominará cent en todos los idiomas. Hay que tener en cuenta que un curo equivaldría hoy a unas 160 pesetas, por lo que todos los productos que valgan menos de esa cantidad deberán denominarse en céntimos de curo: 50 cent equivaldrían a 80 pesetas (la mitad de un euro a precio de hoy) y 25 pesetas equivaldrían a unos 15 cent. Los ministros también se pusieron de acuerdo para que las monedas del euro lleven una faz comunitaria y una faz nacional. Pero esta decisión afecta sólamente a las monedas, y no a los billetes. Sobre estos últimos se estudian diversas opciones para integrar en los mismos paisajes, cuestiones ornamentales y arquitectónicas con motivos europeos.Los problemas de la moneda única no fueron los únicos que concitaron la atención del consejo informal de Verona. El comisario responsable de fiscalidad y de mercado interior, Mario Monti, tuvo por primera vez en decenios la oportunidad de plantear a los ministros del Ecofin un debate global sobre los problemas que plantea la ausencia de armonización en la fiscalidad europea. Es un debate de capital importancia política, a pesar de su apariencia técnica, pero el comisario no obtuvo todo el éxito que deseaba: los ministros le hicieron ver sus enormes reticencias hacia uno de los objetivos de fondo de la propuesta, el fin del sistema de unanimidad en la toma de decisiones en materia fiscal.
Armonización fiscal
Monti estima que la falta de unas normas comunes provoca una competencia entre los Estados miembros que se traduce en una reducción anual de los ingresos fiscales equivalente al 0,8% del PIB comunitario. Peor aún, esa competencia fiscal ha acabado cebándose en el eslabón más débil de la cadena productiva, el empleo: mientras la fiscalidad sobre el trabajo ha aumentado un 20% en los últimos -15 años, la fiscalidad sobre el capital ha disminuído un 10%.
El Ecofin acordó crear un grupo de trabajo formado por representantes personales de los ministros, bajo la coordinación de la Comisión, para profundizar en el estudio de las propuesta de Monti. Pero el ministro español, Pedro Solbes, destacó al término del Ecofin la necesidad de mantener el principio de subsidiaridad en estos temas -que lo que se pueda decidir en Madrid no se decida en Bruselas- y abogó por mantener el actual sistema de decisiones en materia fiscal, basado en la unanimidad.
