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Cruce de represalias entre Francia y EE UU antes de negociar un pacto aéreo

Enric González

Francia y Estados Unidos parecen dispuestos a entablar un largo conflicto aéreo. Las autoridades de París respondieron ayer a las presiones comerciales del gobierno de Washington, que el jueves negó a Air France la posibilidad de incrementar sus vuelos transatlánticos durante el verano, con una sanción idéntica, En total, 190.000 pasajes perdidos por cada parte. Se trata de un choque previo a la reunión sobre liberalización del espacio aéreo que celebrarán el martes representantes de Francia y EE UU.

El conflicto franco-americano es consecuencia de la incapacidad de la Unión Europea (UE) para negociar en bloque la apertura de los espacios aéreos. Francia no quiso un acuerdo común por temor a. que resultara demasiado liberal; Alemania prefirió tratar con Washington por su cuenta, para aprovechar la alianza de Lufthansa con la estadounidense United Airlines; y el Rei no Unido oritó por mantener una trama de acuerdos parciales entre aeropuertos de ambos lados del Atlántico.Ante la desunión de la UE, el Gobierno de Washington se encontró en situación ventajosa para negociar acuerdos bilaterales con cada país europeo. Y ya tiene ocho de esos acuerdos. Han firmado, hasta el momento, Alemania, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Austria, Finlandia, Dinamarca y Suecia.Francia es el único gran país europeo que sigue rechazando las presiones de Washington, principal interesado en obtener la máxima liberalización del tráfico aéreo. El convenio bilateral que armonizaba desde 1946 los vuelos entre ambos países fue denunciado por Francia en 1993, y desde entonces no ha habido más que acuerdos provisionales.

Uno de estos acuerdos temporales era el que proponía Francia para la próxima temporada alta, de abril a octubre: 500 vuelos adicionales para Air France, con destino a Nueva York, Washington, Houston y Los Angeles, a cambio de la misma cantidad de vuelos durante el mismo período para el conjunto de compañías aéreas estadounidenses. En total, 190.000 pasajes adicionales para ambos paises.8.700 millones en pérdidas

Washington rechazó el jueves el aumento de vuelos franceses, y París, ayer, descartó todo aumento de vuelos desde Esta dos Unidos. Para Air France, que tenía ya vendida la mayoría de los pasajes, las pérdidas podrían alcanzar los 350 millones de francos (8.700 millones de pesetas).

Desde Francia se intentó ayer calmar los ánimos. "Esto es una escaramuza, no la guerra. Este tipo de acciones forman parte de la negociación", declaró el ministro de Transportes francés, Bernard Pons. "No vamos a pelearnos con un aliado por este asunto", añadió un portavoz del mismo ministerio.

Aunque Pons pronosticó que finalmente se alcanzaría "un acuerdo satisfactorio para todos", la reunión prevista para el martes entre la secretaria de Estado francesa para el Transporte, Anne-Marie Idrac, y el secretario de Estado de Transportes estadounidense, Charles Hunnicutt, se presenta difícil para la parte europea. Si Francia se cierra en banda, las compañías americanas dispondrán de la opción de, incrementar sus vuelos a aeropuertos como los de Bruselas, Francfort o Londres y, desde ahí, ofrecer a sus clientes la posibilidad de enlazar con un vuelo europeo hacia Francia que Air France, que carece de alianzas con compañías norteamericanas, se verá por el contrario marginada en el tráfico transoceánico. Actualmente, el conjunto de ese tráfico ya está dominado por las compañías de Estados Unidos, que realizan el 60% de los vuelos.

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