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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Muerte en la nieve

En relación al artículo publicado en su diario del pasado domingo 18 de febrero, referente al fallecimiento de dos esquiadores, en la estación de invierno Nueva Pinilla el sábado 17 de febrero, practicando el esquí, al finalizar su lectura me ha invadido la indignación, la rabia y el dolor por la pérdida de dos compañeros, dando pie, a dirigirle esta carta, para manifestarle mi indignación y los pormenores de los tres accidentes que presencié en la pista El Mirador ese día y máxime cuando presté auxilio a Nieves Subtil Martín. Seguidamente paso a detallarle los hechos ocurridos ese día y en dicha pista:

1. La pista El Mirador, en mi opinión particular y por los comentarios escuchados a otros esquiadores, no se debió haber abierto en ningún momento por no ofrecer plenas garantías de seguridad para los esquiadores, por estar muy helada.

2. No estaba debidamente balizada y lo poco que había, era muy precario y pobre, no ofreciendo efectividad alguna, ni garantías, ni seguridad.

Prueba de ello es, que a media mañana, un esquiador se salía en una de las curvas por falta de protección, motivando su salida de pista, rodando fuera de la misma por una superficie helada y con piedras alrededor de 200 ó 300 metros, debiéndose producir alguna lesión, pues tuvo que ser evacuado por los medios de evacuación de la estación.

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3. Durante la subida que realizaba en el telesilla del Mirador, presencie la salida de pista y el fatal accidente de Nieves Subtil Martín y de la manera que ocurrió, pronto me di cuenta de que el alcance del mismo era grave.

Al llegar a la estación superior del telesilla y como lo hiciesen otros compañeros que iban delante de mí, se avisó al personal del telesilla del accidente y cuál fue mi sorpresa al llegar y ver que estaban empezando a montar la camilla de evacuación, a lo que les increpé para que se dieran más prisa y que avisaran a los servicios médicos de la estación, ya que el accidente era muy grave.

Bajé hasta el lugar del accidente, con el ánimo de cooperar en la medida de lo posible, empezando por señalizar y balizar el lugar del accidente, puesto que al lado de la herida ya había otras personas prestando los primeros auxilios, y entre los que se encontraban personal de la estación.

. Cuando realizaba la señalización, otro nuevo esquiador se salía por el mismo sitio, teniéndonos que apartar para no ser arrollados en su caída, con la gran suerte de que la trayectoria de su caída no fue la misma que en la que estaba tendida la accidentada, ya que en caso contrario, hubiese sido de fatales consecuencias.

Acto seguido, indiqué a una de las personas del servicio de pista de la estación que portaba un radioteléfono en la mano, que indicase al personal del telesilla para que no dejase subir más gente, para evitar más accidentes como los Ocurridos, haciendo caso omiso a mis indicaciones.

4. Hasta que llegaron los servicios médicos de la estación y la camilla de evacuación, el tiempo fue interminable y no como se pretende decir.

5. Una vez introducida la herida en un colchón inmovilizador, en la camilla de evacuación procedieron a evacuarla y no daban crédito mis ojos a lo que estaban viendo: en lugar de llevar la camilla en el aire, para que la misma no rozase en la nieve helada y montículos existentes en la pista, estaban haciendo lo contrario.

Estos accidentes, como el que posteriormente ocurrió, se podían haber evitado perfectamente, si los responsables de la estación hubiesen actuado con profesionalidad.

En primer lugar, no' entiendo cómo disponiendo la estación del sistema de producción de nieve artificial, no hicieron funcionar el mismo y producir nieve artificial, pues hubiese reducido considerablemente el riesgo y la peligrosidad de la nieve helada.

En segundo lugar, por qué abrieron la pista El Mirador conociendo perfectamente el estado de peligrosidad de la misma.

En tercer lugar, por qué no cerraron dicha pista tras los accidentes ocurridos.

En cuarto lugar, no se puede jugar con la seguridad de los esquiadores en las pistas debiendo proteger en todo momento, señalizando y balizando correctamente el itinerario de las mismas y en aquellos lugares que lo precisen, reforzando al máximo llegado el caso.

En quinto lugar, si el camino, por donde se salieron los tres esquiadores, hubiese estado cerrado al paso de los esquiadores no habrían ocurrido los accidentes.

En sexto lugar, la pilona del telesilla tenía una protección inadecuada, y si ésta hubiese estado forrada en su totalidad y con una colchoneta de 10 ó 15 centímetros de grosor, posiblemente no habría ocurrido nada de lo que ocurrio.-

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