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El PP recuerda, para justificar la compra de 'Madrid', que el PSOE adquirió cuatro caballos

José Manuel Romero

El caballo belga Remondo, semental y saltador de prestigio, agitó ayer a los oradores del PP y del PSOE en la Asamblea de Madrid, que se enzarzaron en una contienda dialéctica que tiene convocados nuevos asaltos en próximas semanas. Los dos bandos siguieron con pasión el trascendente debate, que duró 10 minutos. Los socialistas criticaron que la Comunidad avalara la compra del caballo y los populares replicaron con datos de archivo. Recordaron que durante los Gobiernos de Joaquín Leguina, la Comunidad compró cuatro équidos: tres de pura raza y "otro de un cruce".

Remondo, rebautizado Madrid tras ser comprado por la Federación Española de Hípica con el aval de la Comunidad (que pagará 10 millones por los costes financieros de la operación a cambio de explotar la imagen y el nombre del caballo para promocionar la región en el exterior), es un caballo "multifuncional", según la apreciación socialista. "Es semental, deportista y futbolista, les ha metido un gol por toda la escuadra", ironizó Jesús Zúñiga, antes alcalde de Las Rozas y ahora diputado del PSOE. El socialista dio un consejo deportivo a Ruiz-Gallardón: "El equipó de gimnasia rítmica de España tiene grandes posibilidades de medalla en los Juegos de Atlanta y la mitad de sus componentes son de Madrid. Podrían lucir las siete estrellas de la Comunidad en sus camisetas y seria una promoción inmejorable de la región".El PP despreció estos consejos y defendió la adquisición por 97 millones del caballo Madrid, hecha por la Federación Española de Hípica. Para contestar a las invectivas socialistas, saltó el ex banquero Luis Blázquez, consejero de Economía y principal soporte político de la operación del caballo. Blázquez sorprendió al PSOE por la retaguardia. "Veo que saben mucho de caballos. Yo no he comprado ninguno, pero ustedes cuando gobernaron compraron cuatro: un pura raza árabe, otro pura raza inglés, otro pura raza español y otro de un cruce que no sabemos de dónde viene". Los populares rieron a gusto.

El golpe de efecto -"tinta de calamar para ocultar la nefasta operación del caballo", según el portavoz socialista, Jaime Lissavetzky- permitió a Blázquez terminar su discurso regañando al PSOE: "Con sus críticas están haciendo daño a un sector en el que se encuentran 1.600 ganaderos, 153 centros ecuestres y 18.500 caballos; del que viven 5.000 empleados". El consejero de, Economía anunció que el caballo Madrid competirá en "16 o 17 países antes de intentar clasificarse para competir en Atlanta. Su gira será aprovechada por la Comunidad de Madrid para promocionar las virtudes de la región entre los empresarios extranjeros. En realidad, el caballo sólo recorrerá siete países (Francia, Italia, Portugal, Luxemburgo, Alemania, Suecia y España) en los que participará en 11 pruebas.

El consejero Blázquez desconocía el precio de los caballos sementales comprados por el anterior Gobierno regional. El diputado Tomás Casado (PP), experto en ganado, aventuraba "entre 1 y 12 millones por cabeza".

El socialista Virgilio Cano, único experto de su grupo por haber sido hace cuatro años consejero de Agricultura y Ganadería, sentenció: "Estos caballos fueron comprados para los programas ganaderos de inseminación artificial. En ningún caso para formar una guardia real ni nada parecido. Y, desde luego, no creo que hayan costado más de 100.000 pesetas por cabeza".

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