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Una mujer muere tras sufrir dos roturas en la tráquea después de ser anestesiada

Paz Álvarez

, María Bellón Rodríguez entró en el hospital Doce de Octubre para solucionar una lesión de columna. En menos de un mes murió, tras sufrir tres operaciones y dos roturas de tráquea.

Los familiares de la mujer, de 72 años, han denunciado ante el juez por imprudencia temeraria a tres médicos del hospital Doce de Octubre que operaron (dos) y anestesió (uno) a esta mujer el día 1 de diciembre. La paciente fue intervenida de la parte baja de la columna. Durante esta operación, a María se le introdujo un tubo en la tráquea para ser anestesiada. Una práctica habitual.

Fue el principio del final. La enferma falleció la víspera de Nochebuena tras ser operada dos veces más por rotura de tráquea, y después de que su familia fuera informada verbalmente de que el motivo de las "dos últimas operaciones de tráquea fue el exceso de anestesia, motivo por el que se le encharcaron los pulmones, y al no poder apenas respirar, necesitó de respiración asistida. Las dos operaciones se le realizaron a vida o muerte". Así consta en la denuncia de los familiares, que se efectuó el pasado 14 de diciembre.

Más información
La versión del anestesista

El hospital alega que esta complicación está ligada a la naturaleza de la paciente y la considera "impredecible, inevitable y excepcional".PASA A LA PÁGINA 5

"Mi madre entró para caminar y salió en un ataúd", dice la hija de la paciente

VIENE DE LA PÁGINA 1María Bellón entró en el quirofano del hospital Doce de Octubre a las 10 de la mañaña del 1 de diciembre para ser intervenida por dos médicos del servicio de neurocirugía de una lesión de dos vértebras de la columna lumbar que le provocaba una cojera. La operación transcurrió con anestesia general y para ello la mujer fue intubada.

Acabada la operación, según el relato del anestesista, María sólo se quejaba de molestias en la espalda. Según. su hija, a las siete de la tarde, María fue trasladada a su habitación, ya despierta. "A las dos horas, nota [la hija] que [la madre] está hinchada y avisa al médico, que le pone una inyección de Urbasón [un fármaco antialérgico] pues parecía una alergia. A las dos de la mañana es operada [de nuevo] a vida o muerte por tener la tráquea rota tras su primera operación", subrayó la hija en su reclamación escrita ante el hospital.

La versión de los médicos obvia el detalle del Urbasón. Aproximadamente a las 20.00, según consta en uno de los informes médicos, firmado por uno de los neurocirujanos, María tenía dificultades para respirar, la mitad de la cara hinchada y quebrada la voz. Los otorrinos y cirujanos torácicos la examinaron y diagnosticaron un enfisema subcutáneo y neumomediastino". Es decir: aire bajo la piel y en el pecho, en un lugar donde no tenía que estar. Ello indicaba que ese aire había salido de la tráquea o del esófago.

El informe del servicio de Cirugía Torácica precisa que la segunda operación se debe a una rotura de la cara posterior de la tráquea. Los cirujanos cosen la herida y, al día siguiente y según su informe, se observa otro corte, "una pequeña dislaceración, de 1,5 centímetros, en la tráquea cervical [alta]". Deciden intubar a María para que la herida repose y se cierre espontánemente. No ocurrió así y hubo que operar de nuevo, por, tercera vez, el día 5. Los cirujanos cosieron la nueva herida. Hasta -el 7 de diciembre 11 permanece intubada" en el área de Reanimación. Tras observar que las cicatrices evolucionaban correctamente, los médicos, retiraron el tubo y María pasó a respirar espontáneamente y fue llevada a la habitación.

"Ha cogido un virus"

Su hija, María del Carmen Sánchez, de 43 años, extravía la mirada al recordar la historia. Con voz serena y de la mano de su hermano, Juan José Sánchez, prosigue: "El día 10, a las 21 horas, la trasladan a la UVI. Nos dicen que está en los límites y la vuelven a intubar y a sedar. En los siguientes días nos cuentan que ha cogido un virus. Está hinchada, como el muñeco de Michelín, tiene los pies morados, no coagula bien y los pulmones los tiene encharcados. Nos dicen que hay un 90% de muerte y un 10% de vida. El día 23, a las 10 de la mañana, murió. Mi madre no vino a este hospital a morir, vino a caminar y salió en un ataúd".

La hija de la fallecida añade: "Yo no entendía nada. Mi madre pasó cuatro horas en rehabilitación antes de que la subieran a la habitación y nadie se dio cuenta de que tenía problemas respiratorios. Siempre me decían que todas las operaciones habían salido bien y luego todas se complican. Encima, el anestesista me dijo que él obró correctamente y que creía que, estaba mal el tubo, que él era la víctima y no mi madre. En la habitación, mi madre me contó que en seis ocasiones oyó cómo decían en el quirófano [durante las operaciones reparadoras de la tráquea]: 'Se nos va'. El doctor que la operó, me dijo: 'A su madre le han roto la tráquea en el quirófano y tiene tres o cuatro días de vida, yo sólo he cosido un descosido". La hija de la paciente se quejó al hospital cuatro días después de la primera operación. En su reclamación alegó que su madre "fue operada a vida o muerte por tener la. tráquea rota tras su primera operación. Su estado entonces [el 4 de diciembre] era crítico". Pido responsabilidades". El siguiente paso fue la denuncia judicial, admitida a trámite, según la familia.

El hospital envió a EL PAÍS una misiva firmada por el director médico, Manuel Lomas, en la que no se habla de las roturas de la tráquea y sí de lesión de ese órgano.

"La enferma presentó dificultad respiratoria y disfonía [alteraciones en el habla]", dice la versión del hospital, y señala que "revisada una amplia literatura de difusión. mundial se comprueba descrita dicha complicación [supuestamente la rotura de tráquea] ligada a la idiosincrasia [naturaleza] de los pacientes, considerándose impredecible, inevitable y excepcional".

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Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

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