El trágico recuerdo de Hipercor

Hipercor, empresa propiedad de El Corte Inglés, posee el trágico récord de víctimas en una acción criminal de ETA. El viernes 19 de junio de 1987, a las 16.10, cuando Barcelona se disponía a iniciar un fin de semana veraniego, en el aparcamiento de los almacenes Hipercor de la avenida de la Meridiana estalló un coche bomba. El resultado fue de 21 muertos y unos 40 heridos graves. La mayoría de los heridos todavía arrastra secuelas físicas y psíquicas. El comando Barcelona de ETA, integrado por Rafael Caride Simón, Mercedes Ernaga Esnoz y Domíngo Troitiño Arranz, fue el autor de la matanza.Dos de los etarras habían cargado el coche de explosivos. En el maletero, en dos bidones, colocaron 25 kilos de amosal, 100 litros de gasolina y otros 100 de colas de contacto, cuyo resultado es una sustancia incendiaria que se adhiere a los cuerpos de las víctimas y cuyos efectos son similares a las bombas incendiarias de napalm utilizadas por Estados Unidos en Vietnam. Este mortífero cóctel da idea de la voluntad de muerte que los etarras tenían aquel día de junio.

Infamia y crueldad

El atentado de Hipercor es el más grave registrado en España. Tanto por el número de muertos, como por el material explosivo -las víctimas murieron calcinadas y asfixiadas- y por el lugar escogido -un sótano que se convirtió en una mortal ratonera-.El atentado de Hipercor tiene algún paralelismo con el ayer. También en aquella ocasión los etarras dieron avisos inexactos sobre la colocación de la bomba. Aquel día de junio de 1987, la banda terrorista telefoneó a la Guardia Urbana de Barcelona a las 15.10 para avisar sólo de la colocación de una bomba en Hipercor, sin concretar. Después, los terroristas llamaron al diario Avui con el mismo mensaje. En ambas llamadas, los etarras dijeron que la bomba explotaría entre las 15.30 y las 15.40.

Los artificieros policiales rastrearon el edificio, pero no encontraron nada. El mortífero coche bomba estalló a las 16.10, cuando la policía acababa de marcharse con el convencimiento de que, como en otras ocasiones, se había tratado de una falsa alarma.

El atentado de ayer en Valencia es el cuarto perpetrado por ETA contra grandes almacenes desde 1985. Además de Hipercor, la organización terrorista colocó el 12 de junio de 1985 un coche bomba en el aparcamiento de El Cortes Inglés de la calle de Felipe II, en Madrid, causando la muerte a un artificiero. El pasado 19 de julio, el policía municipal, Jesús Rebollo murió por la explosión de un coche bomba colocado en la madrileña plaza de Callao, junto al edificio de Galerías Preciados y el centro comercial FNAC.