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Los médicos interinos anuncian una huelga intermitente a partir de enero

El colectivo en conflicto representa cerca del 40% de la plantilla del Insalud

Un concurso de idoneidad que no les obligue "a empezar de cero", y tener "por lo menos voz" en las mesas sectoriales que en estos momentos se ocupan del asunto delos médicos interinos son las dos reivindicaciones. La Asociación Nacional de Facultativos Especialistas Interinos (ANFEI) resume de esta forma las exigencias que justifican las movilizaciones aprobadasayer en asamblea. La huelga comenzará en enero a partir del día 16 y se repetirá cada martes de forma indefinida. Hasta entonces se mantendrá la presión para lograr un interlocutor en el Insalud.

La decisión adoptada, que vendrá secundada con manifestaciones delante del ministerio y de los organismos provinciales del Insalud, no hace sino abrir aún más una polémica que vivió su momento más caliente durante la pasada huelga de médicos. Sólo en el último periodo, de los dos meses que duró el conflicto, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) aceptó incluir entre sus peticiones las demandas del colectivo de interinos. Acabado el paro de médicos especialistas, la resolución fue elevar a las mesas de negociación con la Administración las exigencias de cerca 40% de la plantilla del Insalud (un total de 4.500 médicos sin plaza). Los interinos son médicos contratados sin oposición para cubrir vacantes y muchos llevan varios años desarrollando de esta forma su profesión. Tres meses después de que acabara el paro de los médicos con contrato, según confiesa un portavoz de la propia CESM, "no se ha tocado el tema de los interinos". La ANFEI replica que mientras tanto ya se han llevado a cabo varios despidos (18 ó 20, en la versión del secretario general del Insalud, José Mayorga). Esta cifra habría que sumarla a los 400 que perdieron su puesto de trabajo hasta junio de este año.

Los afectados exigen una prueba de idoneidad fuera del concurso-oposición que reconozca de forma inmediata su experiencia laboral. "Similar a la que se hizo en su día para solucionar el problema de los profesores no numerarios", dice la presidenta de ANFEI, Carmen García. Insiste en que como sindicato deben formar parte de las mesas sectoriales. "Si no con voto, por lo menos que se nos tenga en cuenta y no a través de la CESM, que no nos representa", dice.

Entre las medidas de presión que se cotejaron en la asamblea se incluyó la posibilidad de llevar a cabo encierros -como el que protagonizan desde hace un mes los facultativos del hospital madrileño Ramón y Cajal-.

También se discutió la idea de realizar una huelga de celo. De hecho, en determinados centros como el de Getafe o Alcalá de Henares en Madrid, el número de interinos supera al de contratados. Por abrumadora mayoría, la decisión final cayó del lado de la huelga de forma indefinida cada martes a partir de mediados de enero.

Por otra parte, el Insalud mantiene que hay que buscar una fórmula que acredite la capacitación profesional de los médicos interinos sin vulnerar los derechos de otros aspirantes. Un grupo técnico de la mesa sectorial de Sanidad está buscando esta solución, sin un plazo fijo, de momento, para ofrecer una propuesta definitiva, según indicó ayer José Mayorga.

"Los interinos y la sociedad en general debe entender que no es posible consolidarse en el empleo. La puerta de entrada a la Administración es única y en este caso es mediante concurso oposición. Tendremos que buscar un sistema que premie la dedicación y la experiencia, pero no podemos eliminar la libre concurrencia con otras personas que ni siquiera han tenido la oportunidad de ser interinos", explicó Mayorga.

El grupo de médicos sin plaza que más afectados se ven por esta situación es el integrado por facultativos que han ocupado un puesto vacante en el Insalud durante ocho, nueve o hasta 10 años y sin posibilidad de acceder a la propiedad del mismo por la congelación de las oposiciones durante este tiempo. En esta situación se encuentran unos 4.000 facultativos, según el Insalud. Desde hace dos años está pendiente una convocatoria de 1.318 plazas, sobre cuyos requisitos no se ponen de acuerdo las dos partes en conflicto.

Mayorga niega tajantemente que estos médicos se estén quedando sin trabajo por la incorporación de cargos socialistas en excedencia. "Muchos reingresan simplemente después de ejercer la medicina privada".

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