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Aznar y González coinciden en que la propuesta de Arzalluz sobre los fueros pertenece al pasado

Es imposible construir el País Vasco del mañana con herramientas del pasado, como los fueros. En esta idea coincidieron ayer Felipe González y José María Aznar, al calificar de "incompatible" con el futuro la propuesta del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, de cambiar el Estatuto por la restauración foral plena. González aseguró que "sería imposible organizar una so ciedad sobre fueros que son del siglo XVIII o del XVII. Mientras tanto, Arzalluz, en declaraciones a TVE, aseguraba que sería un "disparate" ahora un referéndum por la independencia de Euskadi.

Las declaraciones realizadas ayer por Xabier Arzalluz a través de TVE venían a quitar hierro a sus palabras del domingo. Arzalluz, al hablar del caso de Quebec, expresó su convencimiento de que hubiera sido un verdadero problema si los independentistas hubieran ganado por un estrecho margen de votos. Y en esta línea, aseguró que ahora "sería un disparate" un referéndum por la independencia del País Vasco.Pero las palabras de Arzalluz llegaban cuando ya Felipe González y José María Aznar habían arremetido contra sus declaraciones del domingo, descalificando unas propuestas que consideraban incompatibles con el futuro de Euskadi.El líder del partido mayoritario de la oposición se unió ayer en la distancia a Felipe González para censurar la propuesta realizada el domingo por Arzalluz en la asamblea de su partido. "Cambio Estatuto por restauración y reintegración foral plena", le dijo Arzalluz a Aznar después de ser reelegido en el teatro Arriaga como presidente del PNV pala los próximos cuatro años.

José María Aznar aterrizó en el aeropuerto de Sondika (Vizcaya) a primera hora de la tarde. Y se desplazó hasta el Club Marítimo de Getxo para mantener un almuerzo con miembros del Círculo de Empresarios Vascos. Tenía previsto acudir por la tarde a la capital donostiarra para asistir a la constitución de la Fundación Gregorio Ordóñez, en recuerdo del que fuera portavoz del PP en Euskadi hasta que fue asesinado por ETA el pasado enero.

Momentos antes del almuerzo, Aznar respondió a Arzalluz y a su propuesta de restablecer las aduanas, el control de extranjería en el Ebro, de echar al Ejército del País Vasco y de obtener la soberanía fiscal; en definitiva, de restablecer plenamente el fuero vasco.

Tentación nacionalista

"El siglo XIII no es útil para construir el País Vasco del siglo XXI", argumentó Aznar. "Esa es la respuesta que se le puede dar a ese tipo de afirmaciones. En todo caso, yo estoy convencido de que el sentido común y la razón, propia de tantos y tantos vascos, esas declaraciones avalan la posición de nuestro partido, que ofrece un marco jurídico y político estable para el País Vasco en lugar de bastantes declaraciones pintorescas o aventurerismos sin ningún tipo de posibilidades".

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Aznar criticó esa tentación nacionalista por influir en todo y en todos, "unas veces intentando nombrar los obispos de Bilbao y otras veces intentando restablecer las aduanas en el Ebro". A su juicio, es una prueba más de que, hoy en día, el sentido común, la razón política y el centro vasco está en el Partido Popular. "Y, desde luego, nosotros creemos que con pleno sentido común y con plena responsabilidad y desde el centro político y desde la tolerancia, pero también desde la razón, se puede mirar hacia el futuro del País Vasco al siglo XXI. Pero que ese futuro no se va a hacer mirando al siglo XVIII", comentó.Todo el discurso de Arzalluz fue desautorizado y rebajado por Aznar hasta los límites del sin sentido común. Al contrario que Felipe González, Aznar se despidió con un "buenas tardes" ante los periodistas, sin abordar otros temas como la elección de Solana para la secretaría general de la Alianza Atlántica (OTAN) u otros de política interna.

El presidente del Gobierno, por contra, contestó con desgana a las propuestas de Arzalluz, tal vez porque estaban expresamente dirigidas al líder del PP en caso de que se convierta en el próximo presidente de España. "Lo que ha dicho Arzalluz", dijo González, "son unas declaraciones un poco pro forma". En definitiva, propuestas de "siglos pasados. Por consiguiente, con gran dificultad de aplicación". Y acto seguido, con una tímida. sonrisa, pidió a los informadores que se concentraran en "los temas de la política europea".

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