Ni niño ni pijo
"Mientras, las privadas, a excepción de las de solera -Deusto, CEU, la Pontificia de Comillas o la regentada por el Opus Dei en Navarra- se han ido transformando en la vía de escape de los niños pijos que no han podido encontrar plaza en la enseñanza pública" (EL PAÍS, domingo 12 de noviembre de 1995).Como universitario que soy me siento insultado. Yo, ni soy un niño ni soy pijo y menos las dos cosas a la vez. Para empezar, a ver si se informan mejor. Han olvidado que en Madrid existe la Universidad Pontificia de Salamanca impartiendo varias carreras de humanidades y experimentales. Por consiguiente, ya no hay 10 universidades en Madrid, hay 11.
Por cierto, a mí me admitieron en la universidad pública, luego sí he podido encontrar plaza en la enseñanza pública. Yo y muchos de mis compañeros tenemos el suficiente nivel intelectual, cultural y humano para, no insultar a nadie. Si pagamos un centro privado es porque sólo hay 288 plazas en la enseñanza pública en cierta escuela técnica.
Pues bien, en mi universidad hay más de 300 alumnos en primero. No estamos masificados (52 por. clase), tenemos más coeficiente intelectual que muchos genios de la pública y además tenemos unas asignaturas que nos enseñan a respetar a los demás y no ir publicando en un diario que ciertos alumnos son de esta o esa manera.-
