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La Banca española opta a la privatización parcial de las pensiones mexicanas

El anuncio de la privatización de parte del sistema de pensiones mexicano abre una importante vía de negocio para las entidades fiancieras presentes en el país americano. Entre las españolas, son el Banco Bilbao Vizcaya (BBV), el Santander y el Banco Central Hispano (BCH) los que parten con ventaja, puesto que ya conocen el mercado. La decisión del Ejecutivo mexicano supone poner en el mercado un negocio que para este año tiene un presupuesto de unos 800.000 millones de pesetas.

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Un modelo al sur

Las pensiones de 10 millones de trabajadores mexicanos -los pertenecientes al sector no estatal- son, al menos en principio, un negocio atractivo. En su contra juega, sin embargo, el delicado momento por el que atraviesa la economía del país americano, que aún está recuperándose del efecto tequila. En cualquier caso, todos los expertos en pensiones y previsión social de las mayores instituciones financieras mundiales desempolvaron sus cálculos actuariales y las últimas estadísticas sobre México para calibrar el riesgo y la posible rentabilidad de participar en la privatización parcial de las pensiones mexicanas.Los bancos y cajas españolas no son una excepción. Y más si se tiene en cuenta que hace unos meses, el presidente del Santander, Emilio Botín, lanzaba al ruedo del debate la reforma de las pensiones en España. En concreto, abogaba por la introducción de un sistema privado al que pudiera optar cualquier persona interesada, siempre como sistema complementario. En aquella ocasión, que coincidió con la última junta general de accionistas de la entidad, Botín alabó el sistema de pensiones chileno y anunció un reforzamiento del área de pensiones del banco. No en vano, el Santander desarrolla con notable éxito sus productos de pensiones en Chile y en Argentina. El banco cántabro es, precisamente, una de las entidades,españolas presentes, con BSN México.

El BBV es quien cuenta con una mayor penetración en el mercado mexicano, dado que controla el 70% de Probursa, una de las principales entidades financieras del país. El banco que preside Emilio Ybarra es uno de los más activos en cuanto a la gestión de los sistemas de previsión social en España y conoce bien los sistemas desde la Fundación BBV que en enero presentará un estudio al respecto. Otro de los representantes de la gran banca española con presencia en México es el BCH, en este caso a través de una participación del 10% en el Banco Prime. Además, otro 10% del Prime está en manos del Banco Comercial Portugués, socio del BCH. Además, la mayor parte de la banca española mantiene oficinas de representación y algunas estudian o han estudiado -Argentaria, Cajamadrid- incrementar su negocio en México.

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