Clinton y Yeltsin alcanzan un acuerdo, para la participación de tropas rusas en Bosnia
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció ayer que ha conseguido un "completo acuerdo" con el presidente de Rusia, Borís Yeltsin,, para la participación de tropas rusas en una próxima misión de paz en Bosnia. Pero las características de esa participación y los detalles sobre bajo qué mando quedarán los soldados rusos serán discutidos en sucesivas reuniones entre expertos militares de ambos países. Los ministro, de Defensa de Estados Unidos y de Rusia se entrevistarán esta misma semana para avanzar en diversos pormenores al respecto.
Este compromiso, alcanzado en una cumbre precedida de un clima de profundas diferencias, permitirá, según ambos presidentes, que Rusia quede plenamente implicada en las operaciones de pacificación que darán comienzo en los Balcanes una vez que las partes enfrentadas en el conflicto consigan un alto el fuego definitivo."Hemo s dedicado la mayor parte del tiempo de esta cumbre", dijo Clinton, en una conferencia de prensa conjunta, "a discutir sobre Bosnia, y hemos conseguido un completo acuerdo sobre cómo vamos a trabajar juntos por la paz allí. Hemos conseguido un acuerdo sobre la importancia de implicar a Rusia junto a los demás socios del proceso de paz".
Borís Yeltsin ratificó, por su parte, la existencia de "un acuerdo para que las Fuerzas Armadas rusas participen en las operaciones [en Bosnia]". "La forma en que se produzca esa participación" añadió, "queda en manos de los expertos militares".
A una pregunta sobre si Washington sigue insistiendo todavía en que toda la misión de paz en Bosnia, a la que Estados Unidos piensa contribuir con más de 20.000 hombres esté bajo mando de la OTAN: Clinton contestó que esos aspectos serán discutidos en futuros contactos de su administración con el Gobierno ruso. "Lo importante", dijo el presidente norteamericano, "es el reconocimiento de que la participación de Rusia es imprescindible para que se pueda buscar la paz en Bosnia. Hemos discutido algunos detalles específicos y otros serán discutidos en otras oportunidades". Los ministros de Defensa de ambos países tienen previsto reunirse el viernes en Washington para tratar de lograr un compromiso.
Yeluin calificó la cumbre de ayer como "la mejor, la más Productiva" de cuantas han mantenido hasta el momento los dos dirigentes. Además del acuerdo sobre Bosnia, Clinton y Yeltsin, que volvieron a verse distendidos y llamándose por su nombre de pila, anunciaron un compromiso para ratificar el acuerdo Start 2 y otro para lograr en 1996 un acuerdo que prohíbalas pruebas nucleares.
El entorno en que la cumbre se celebró era ideal la casa natal de Franklin Delano Roosevelt en Hyde Park (Nueva York), impregnada del aroma de la colaboración ruso-norteamericana durante la II Guerra Mundial-, el propósito era loable -"reconstruir el espíritu de cooperación" dijo Clinton, pero profundas diferencias separaban a los dos presidentes. "Tenemos muy difíciles problemas a los que enfrentarnos", reconocía Yeltsin al inicio de una reunión que se esperaba estuviese destinada a superar las diferencias sobre la intervención de la OTAN en Bosnia y la próxima participación de tropas rusas en una fuerza de paz allí.
Yeltsin había marcado un día antes el tono tenso de las relaciones entre EE UU y Rusia en la actualidad con un discurso en el que criticó duramente a la OTAN por los bombardeos sobre Bosnia saltándose la autoridad del Consejo de Seguridad de la ONU. "Eso representa una obvia violación de los principios de esta organización mundial. Es inadmisible que una organización regional tome decisiones como el uso masivo de la fuerza prescindiendo del Consejo de Seguridad", declaró el presidente ruso en su discurso ante la ONU.
Yeltsin advirtió en esa intervención que, de ninguna manera, sus tropas formarán parte de una fuerza de paz para Bosnia que no esté "estrictamente" bajo mando de la ONU, y aseguró que la extensión de la OTAN a los países del Este de Europa "pone una barrera en el camino del establecimiento de una Europa. unificada". Estos dos temas fueron objeto de discusión en la cumbre, y sobre ellos se alcanzó el acuerdo que tan difícil parecía al principio.
