El 'narco' gallego José Luis Charlín, condenado a 35 años de cárcel
La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha impuesto un total de 35 años de cárcel a José Luis Charlín Gama por intentar introducir en España una carga de 1.000 kilos de cocaína, embarcada en el buque Rand, en octubre de 1991, y por otra operación de transporte de cocaína hasta Canarias. El socio de Charlín en la operación del Rand, Daniel Baulo Carballo, que como arrepentido delató a su padre, a su hermano y a un primo, ha sido condenado a 12 años, en vez de los 20 que han recaído sobre Charlín por los mismos hechos. La condena a José Luis Charlín es la más elevada de las impuestas hasta ahora a narcotraficantes, y supera incluso las del conocido capo pontevedrés Sito Miñanco.
La sentencia también condena a Carmen Oubiña Rodríguez, compañera de José Luis Charlín, a 11 años de prisión, como cómplice de un delito de receptación, e impone otros nueve años a Rosa María Charlín Martínez, hija del primero. La pena a Rosa María Charlín ha sido atenuada ante el "relevante dominio que ponía José Luis sobre su hija" y que conllevó "una sensible disminución de su voluntad".Para los restantes integrantes de la organización de narcotraficantes, el tribunal ha dictado condenas de 15 años a José Francisco Trigo Feijoo; de 10 años a Ramón Baúlo Carballo, Ricardo Varela Aragunde, José Francisco Rodríguez Rajoy, José Luis Otero Pérez y Antonio Castellano Plasencia; y de 9 años para John Vick Johnson. En total, las condenas ascienden a 140 años de cárcel.
La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Ángela Murillo, establece para los condenados multas que se aproximan a los 14.000 millones de pesetas; aunque sean de dudoso cobro, ya que todos están declarados insolventes.
El tribunal considera probado que José Luis Charlín, hermano de Manuel Charlín, jefe del clan de los Charlines que resultó absuelto en el juicio de la Operación Nécora, y Daniel Baúlo planearon introducir en España un importante cargamento de cocaína, para lo que adquirieron los buques Rand y Del Sur. Los barcos y sus tripulaciones fueron co,ntratados por Manuel Baúlo Trigo, padre de Daniel. Manuel Baúlo fue asesinado el 12 de septiembre de 1994 en su domicilio de Cambados (Pontevedra), tras ser tiroteado por colombianos presuntamente vinculados al clan de los Charlines.
A finales de septiembre de 1991, en un lugar próximo a las Islas Tobago por donde navegaba el Rand, se lanzaron desde un avión numerosos fardos de cocaína que fueron recogidos por los tripulantes del barco, a las órdenes del capitán Trigo Feijoo.
El capitán del Rand informaba a Daniel Baúlo y José Luis Charlín de los avatares de la travesía. El buque Del Sur servía de apoyo al Rand, al que suministraba combustible y víveres.
El 14 de octubre de 1991, el buque fue interceptado por el Servicio de Vigilancia Aduanera cuando navegaba sin bandera cerca de las costas portuguesas, sin que la tripulación tuviera tiempo de arrojar por la borda los fardos de cocaína.
La policía detuvo posteriormente a los restantes miembros de la organización, contando con la colaboración del arrepentido Daniel Baúlo, quien "narró con todo detalle los prolegómenos de toda la operación", según la sentencia.
Odio y venganza
Frente a los intentos de la defensa de Charlín, quien en el juicio atribuyó al arrepentido odio y deseo de venganza contra los Charlines por deudas impagadas y por la ruptura sentimental con una hija de su socio, el tribunal a dado validez a las acusaciones e Daniel Baúlo. Éste, dice la sentencia, no sólo se autoinculpó "hasta la saciedad", sino que acusó de los hechos "a su propio padre, a su hermano Ramón y a su primo Ricardo Varela". Por todo ello, la declaración de Baúlo es "prueba de cargo para poder fundamentar un fallo condenatorio" y, además, está apoyada en otros elementos probatorios.Las asociaciones de lucha contra el narcotráfico de Galicia acogieron con satisfacción la sentencia, informa Oscar González desde Pontevedra. La portavoz de la Plataforma Gallega contra el Narcotráfico, Ana Alonso, está convencida de que el fallo judicial representa "un punto y aparte" en relación con sentencias anteriores, que fueron "prácticamente irrisorias".
También la presidenta de la asociación Érguete de lucha contra el narcotráfico, María del Carmen Avendaño, considera que la sentencia va a sentar precedente. Sobre todo, cuando se vea el recurso interpuesto contra el fallo dictado en el macroproceso de la Operación Nécora.
