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El vacío en la vicepresidencia es mal acogido en el Gobierno y en el PSOE

La vacante que se produce en la vicepresidencia del Gobierno no ha producido ninguna reacción oficial, pero sí muchas oficiosas. Hay coincidencia en que resulta negativa para la imagen del Gobierno, ya que da sensación de provisionalidad, inutilidad del cargo, además de otras derivaciones partidarias, relacionadas con la sucesión de Felipe González, según desgranaron ayer con variados énfasis ministros y dirigentes del PSOE.La próxima semana, Felipe González ordenará una restructuración administrativa por la que las funciones que tenía hasta ahora el vicepresidente, Narcís Serra, se repartirán entre el propio González, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.

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"...pa no pensar"

El único candidato del presidente, según fuentes gubernamentales, para ocupar el puesto era el ministro de Exteriores, Javier Solana, y una vez descartado por imposibilidad material y temporal ha decidido dejar la silla vacía.

Los dirigentes del partido consideran que con la vacante sólo puede haber satisfacción en el entorno de La Moncloa. A saber, Rosa Conde, con quien el vicepresidente no tenía buenas relaciones; el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el propio Serra, "porque después de él viene la nada". Según estas fuentes, al margen de estas tres personas, para casi todos es un mal síntoma, por mucho que González haya tomado esta decisión en aras de la necesaria continuidad de ministros para afrontar la presidencia.

La cuestión sucesoria surge con fuerza en el capítulo de las explicaciones para justificar la silla vacía. Fuentes gubernamentales atribuyen a González la idea de que el vicepresidente tendría la inmediata etiqueta de sucesor, con lo que se abriría un debate que González no quiere propiciar hasta que no considere oportuno.

Pérez Rubalcaba, después de alabar a Serra y a Julián García Vargas, declaró con pesar: "No hemos sabido transmitir la tarea del vicepresidente". Antes dijo que ninguna acción del Gobierno ha sido ajena a Narcís Serra.

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