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La policía libera a cinco hermanos encerrados cuatro días en casa

La policía liberó ayer a cinco hermanos, de entre 3 y 12 años, que llevaban cuatro días encerrados en condiciones infrahumanas en un piso de la calle del Castillo de Oropesa, en el barrio de San Blas. Los niños, medio desnudos y rodeados de basura, estaban desnutridos, según fuentes policiales.Los agentes acusan a la madre, una mujer toxicómana de 34 anos y con numerosos antecedentes penales, de abandonarlos el pasado jueves sin comida y sin ningún tipo de atención. Los funcionarios no han conseguido todavía localizarla.

Una llamada anónima al Cuerpo Nacional de Policía delató el desamparo de los pequeños. Según los vecinos, en el interior del primer piso se oían llantos y quejidos. Los inquilinos no podían auxiliarlos, pues estaba echada la llave de la entrada principal a la casa.

Los agentes se encontraron a los cinco hermanos hambrientos en el piso, de unos cuarenta metros cuadrados. En la vivienda no había alimentos, los muebles estaban rotos, las camas carecían de ropa, la basura estaba esparcida por las habitaciones y había una peligrosa instalación de gas y electricidad.

Los agentes trasladaron a los niños a un ambulatorio de la calle de los Hermanos. García Noblejas, donde fueron alimentados. Ayer tarde estaban ingresados en un centro de menores de la Comunidad de Madrid.

Los vecinos del inmueble aseguran que los menores pasan largas temporadas desatendidos por su madre. "Les da de comer pan, y encima pelea delante de ellos con un hombre con el que vive", aseguró uno de los inquilinos. Sin embargo, nunca los ha maltratado, matizaron los vecinos.

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