Tacañería rojiblanca
Atlético B empata en un partido que acabo en tangana
El Atlético B se puede quedar atascado en el camino del ascenso en cualquier momento. Por tacaño. Ayer escondió el perfil ambicioso de otros días y sacó a relucir la más cicatera de sus caras. Los rojiblancos renunciaron al ataque y se encerraron atrás, agazapados. Una actitud demasiado conservadora para un equipo que aspira a subir a Segunda.Emilo Cruz presentó sobre el césped de la Ciudad Deportiva a su escudería pesada: allí estaban Ruano y Paulino, los chavales de Basile. De ellos cabía esperar el lustre que escasea en los choques de esta categoría, pero no demostraron nada. Paulino, solo en punta, fue una isleta a la que rara vez llegaron balones.
La falta de ambición rojiblanca otorgó el control del encuentro, al Madrid C, que bien pudo llevarse el partido si llega, a tener algo más de acierto. No lo tuvo, pero, por lo menos, demostró sus ganas de ganar.
La tangana final resultó significativa: lo que no se había podido demostrar sobre el césped, se mostraba con empujones. Dani y Muñoz empezaron la batalla, Sánchez y Fede tomaron el relevo, el árbitro intentó separarles... Y los aficionados abandonaron el encuentro comentando el incidente, no el partido.