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El tren que descarriló en Eibar y causó cinco muertes doblaba la velocidad máxima

Aurora Intxausti

La velocidad del tren, el doble de la permitida en ese tramo, fue la causa del accidente que el lunes ocasionó la muerte a cinco personas y heridas a 30 en Éibar (Guipuicoa). El presidente de Ferrocarriles Vascos, Carlos García Cañibano, aseguró ayer que el maquinista, Juan Saavedra, iba a 69 kilómetros por hora donde no debía rebasar los 35. La empresa ha abierto un expediente sobre él y el interventor, Saturnino Cerro, para indagar los porqués. El director general ha presentado la dimisión y otros altos cargos han sido destituidos.

Ferrocarriles Vascos ha realiza do un informe sobre el accidente -Juana Fernández y Lucía Alcelay se hallan en estado muy grave- En él se determina que tanto el tren como las vías se en contraban en perfectas condiciones y que el descarrilamiento se debió a la excesiva velocidad en el momento de atravesar la curva del kilómetro 50 de la línea San Sebastián- Bilbao La máquina, la cabina y el vagón habían sido revisados recientemente, al igual que el trazado. Así, después de un exhaustivo análisis, se descartó que el suceso se debiese a causas materiales. El estudio del tacógrafo fue lo que, según García Cañibano, determinó que la velocidad empleada doblaba la permitida. Saavedra, el maquinista, se había visto envuelto en los últimos cinco años en otros dos accidentes ferroviarios. El primero se produjo en 1990, en Herrera, y el segundo en 1992, en el barrio donostiarra de Loyola. En esta ocasión se saltó un semáforo en rojo. Había tenido acceso al puesto en 1991. García Cañibano dijo que, si se demostrara negligencia en él y el interventor, Cerro, ambos podrían llegar a ser expulsados de sus trabajos.

El tren accidentado salió de la estación a las 13.00 horas y dos minutos después circulaba a 69 kilómetros por hora. "Descarriló porque, a esa velocidad y en ese lugar, no se podía esperar otra cosa", indicó ayer García Cañibano.

Saavedra estaba actualmente destinado en la línea Éibar-San Sebastián y en los tres días anteriores había efectuado el mismo trayecto.

La empresa, según su presidente, está efectuando las investigaciones correspondientes para conocer si era frecuente o no que Saavedra circulase más rápidamente de lo permitido. Algunos de los pasajeros ya advirtieron inmediatamente después de la catástrofe que el convoy llevaba muchísima velocidad al coger la curva.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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