_
_
_
_

Los nuevos textos escolares introducen timidas reformas para evitar el sexismo

Muchos libros persisten en fijar los papeles tradicionales o en ignorar a la mujer

"Muyde mañanita, sale mi pápito, para trabajar. Mi linda mamita, la tarea comienza: barrer y lavar", decía un texto de lo de EGB en los años 70. Los libros que hoy estudianlos niños introducen pequeñas reformas, con mujeres ejecutivas o que cambian el aceite del coche, pero muchos otros persisten en los apeles tradicionales. La reciente iniciativa ministerial de nuevos materiales no sexistasplantea el contrapunto: "¿Qué hace tu padre que tu abuelo no hacía porque consideraba que eran cosas de mujeres? ¿Qué hace tu madre que tu abuela no hacía porque consideraba que eran cosas de hombres?".

Más información
"Papá ve la tele; mamá friega"

En los recién estrenados materiales, repartidos ya en 700 centros de enseñanza pública, aparecen escenas que son una novedad en los textos educativos: niñas, niños, mujeres y hombres desnudos para aprender cómo es el cuerpo de, cada uno, dos hombres doblando una sábana o pasando la aspiradora o una mujer conduciendo un coche. Escenas todas ellas habituales en la sociedad de hoy que, sin embargo, no suelen aparecer en los libros de texto; ni siquiera en los recién salidos al mercado los últimos años para la enseñanza de la LOGSE.Los libros de texto de utilizan hoy los niños de 50 a 80 de EGB han cambiado algunos dibujos, han introducido más niñas en las ilustraciones o incluido un mayor número de profesiones ejercidas por mujeres, pero aún queda camino por recorrer porque en estos textos los hombres -los que más aparecen- son ingenieros, curas, médicos o filósofos, mientras que las mujeres son vendedoras, maestras, secretarias o enfermeras.

Las diferencias de tareas se plasman incluso en los libros de matemáticas. En el del recién desaparecido curso de 4º de EGB de la editorial Edebé se recogen estos ejercicios: "La mamá de Juan ha cargado en su cesta de la compra cuatro kilos de naranjas...", "Una señora compró cuatro kilos de patatas que les costaron 180 pesetas...". "Los albañiles que arreglan la cocina de Ana han cargado la carretilla...", "Mamá ha gastado en el mes de abril en comida..." o "Rosa ha comprado 12 botellas de leche por 1.440 pesetas...".

Para los hombres y niños, hay otros contextos: "El padre de David quiere cambiar de coche por uno que vale...", "En el campo de fútbol hay 300 espectadores chillando..." (todos en la ilustración son hombres), "13 niños reúnen dinero para comprar un balón de fútbol..." o "Para vestir a siete jugadores de balonmano de mi clase se han gastado 5.705 pesetas...".

Los libros de Lengua de 30 y 4o de EGB de la editorial Anaya, ya hay cambios claros que pretenden evitar el sexismo. "Mi padre está cambiando los pañales al niño"... "Mi amiga Ana cambió el aceite del motor de su coche", dicen algunos textos. Sin embargo, se cuelan viejos esquemas. De los 25 relatos recogidos, 13 cuentan historias de chicos y 7, de animales. En el resto -sólo cinco-, las niñas son princesas o portan peluches o se asustan de los ratones.

Las mujeres no aparecen en los libros de historia; sólo de vez en cuando a alguna reina. Y así, siguiendo el libro de sociedad de 50 de EGB de la editorial Santillana se aprende cómo era la vida del guerrero, del campesino, del monje, en el castillo, en la ciudad o la cultura y el arte en un mundo antiguo que parece fue sólo masculino. De la Edad Moderna sólo se da cuenta de Santa Teresa. En otro texto sobre Madrid de la misma editorial no se menciona a una sola madrileña entre artistas o escritores.

"Algunas editoriales se han puesto en alerta en los últimos años, desde que se empezó a ha blar de coeducación con la LOGSE, y han rectifificado algunos aspectos, pero sólo los externos como incluir más mujeres o utilizar más el neutro", cuenta Montserrat Moreno, una de las auto ras de los nuevos materiales. "Se han atenuado las discrimaciones, pero no ha cambiado la metodología. Algunos libros siguen con contenidos escandalosamente sexistas y ver cómo se imparten en las clases es terrible".

Niños y niñas

Los textos de los cuatro primeros cursos de primaria son los primeros que hacen referencia a las niñas y a los niños por separado. En las acciones intervienen por igual niños y niñas, como por ejemplo en las ilustraciones que aparecen a lo largo del libro de Conocimiento del Medio que edita Anaya para 30 de Primaria: "Estos son los compañeros y compañeras de Carmen", "estos niños y niñas practican ciclismo para estar en fórnia", "Manuel y Paloma, como agricultores, cultivan la tierra", "¿Cuantos niños y niñas prefieren una muñeca como regalo?". Tanto unos como otros ejercen las mismas profesiones y ambos tienen, explícitamente, los mismos derechos, como aparece en el libro de Lengua para 3º de primaria, también de Anaya: "El derecho a la igualdad, a recibir una educación adecuada, a ser protegidos contra el abandono, a un nombre y una nacionalidad...".

Con estos nuevos textos conviven los catecismos editados por la Conferencia Episcopal Española, que están en el extremo opuesto. En estos catecismos escolares no aparece ni una sola referencia a la mujer -menos a la Virgen- y los mensajes siempre están dirigidos al hombre.

. Los textos reformados de, 3o de Primaria siguen sin referirse a mujeres y niñas, aunque hay alguna niña o enfermera en las ilustraciones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_